Fuga en la madrugada: recapturan al detenido que escapó de hospital en Shizuoka

 


📍Tōkyō | 5 de octubre


La ciudad dormía, pero en el séptimo piso del Juntendo University Shizuoka Hospital una escena digna de una película de suspenso estaba a punto de romper la calma.

A las 1:15 de la madrugada, cuando los pasillos del hospital apenas respiraban, Shimada Kentarō, 54 años, detenido por lesiones y robo, decidió jugarse la vida y el país entero: escapar

Tenía una sola mano libre. La izquierda seguía esposada, fría como una sentencia.

Tenía dos policías vigilándolo por turnos.

Tenía siete pisos de altura entre él y la calle.

Pero aun así, saltó a la oscuridad.

 

🌙 Una fuga que paralizó a una prefectura


De su habitación privada, Shimada abrió la ventana, se deslizó al exterior y, con una maniobra desesperada, desapareció en la noche. No dejó notas, no dejó señales. Solo una cama vacía y un par de esposas colgando.

Cuando los agentes entraron y vieron la ventana abierta, el pánico fue instantáneo. La alarma corrió como un rayo por los pasillos:

“¡El detenido ha escapado!”

En minutos, 300 policías se movilizaron.

Helicópteros listos. Patrullas rugiendo. Cámaras de seguridad revisadas cuadro por cuadro.

La ciudad de Mishima se convirtió en un tablero táctico.

 

🚨 Tensión en las calles: “un hombre esposado está suelto”


Los vecinos despertaron sobresaltados por notificaciones en sus teléfonos:

“Sujeto peligrosos fugado. Una mano esposada. Evite salir.”

Durante tres horas, Shizuoka fue un escenario de incertidumbre:

¿Dónde estaba?

¿Estaba herido?

¿Podía atacar de nuevo?

La mano con esposas —mitad símbolo de condena, mitad recordatorio de su desesperación— se volvió la imagen dominante en redes sociales.

 

⚡ El arresto: una calle silenciosa, un final abrupto


Y entonces, cerca del amanecer, en una calle tranquila de Mishima, dos agentes lo vieron.

Shimada caminaba tambaleante, exhausto, sin fuerzas para correr.

Las luces rojas y azules lo bañaron como si fueran las cortinas de un escenario final.

Los agentes gritaron:

“¡Mitate kakho! ¡Estás asegurado!”

La persecución terminó sin resistencia.

Pero la pregunta queda: ¿cómo pudo escapar un hombre detenido, esposado y vigilado en un séptimo piso de hospital?

 

🩺 Un fracaso de seguridad que sacude a Japón


El caso ya provoca indignación nacional.

La custodia hospitalaria debía proteger al detenido y a la sociedad.

En cambio, permitió una fuga que expuso vulnerabilidades críticas y desató una de las persecuciones más intensas del año.

 


⚖️ MARCO LEGAL — ¿Qué delitos enfrenta ahora Shimada?


1. Lesiones y robo (既遂の傷害罪・窃盗罪)

  • Regulado en el Código Penal japonés (刑法).

  • La lesión con daño físico a un guardia de seguridad puede conllevar:

    • Hasta 10 años de prisión o

    • Multa de hasta 500.000 yenes.

2. Fuga bajo custodia (逃走罪 / 刑法97条)

  • Aplicable cuando un detenido o acusado escapa de quien tiene la autoridad para retenerlo.

  • Pena:

    • Hasta 1 año de prisión o

    • Multa de hasta 100.000 yenes.

  • Aunque la pena no es alta, puede agravar su situación judicial y dificultar beneficios como libertad condicional.

3. Daño o violación de medidas de seguridad

  • Si se demuestra que manipuló ventanas o estructuras del hospital, puede sumarse daño a propiedad (器物損壊罪).

4. Responsabilidad policial y administrativa

  • Aunque no es delito, el caso abre revisiones sobre:

    • Protocolos de custodia en hospitales.

    • Supervisión continua vs. alternada.

    • Medidas físicas de seguridad en habitaciones de detenidos.

 



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