TOKIO.- Teikoku Databank ha realizado un análisis detallado sobre las tendencias y perspectivas de los aumentos de precios en productos alimenticios a partir de noviembre de 2024, revelando un panorama de inflación persistente en el sector alimentario.
A continuación, se presenta un resumen detallado de los hallazgos clave:
Resumen de Resultados
- Incremento de Precios en Noviembre 2024:
- En noviembre de 2024, se anticipa que 282 productos alimenticios experimenten un aumento en sus precios, marcando un incremento que no solo supera los registros de los últimos 11 meses, sino que también es superior al del mismo mes del año anterior. Este repunte sugiere una continuidad en la presión inflacionaria del sector de alimentos, acentuada posiblemente por el aumento de los costos de materias primas, logística y energía.
- Categorías con Mayor Aumento:
- El análisis revela que los productos de «alimentos procesados» lideran el incremento en noviembre, siendo el grupo más afectado. En la categoría de «confitería» (que incluye dulces y chocolates), se identifican 91 productos con aumentos de precios, consolidando 35 meses consecutivos de alzas en este segmento. Este patrón subraya una tendencia sostenida de inflación en productos considerados no esenciales, pero de alta demanda en el país.
- Perspectivas para 2025:
- Las proyecciones para 2025 indican que el número de productos alimenticios que aumentarán de precio podría superar los 1000 ítems, lo que refleja una tendencia «pegajosa» o «persistente» de inflación en este sector. Esto sugiere que la industria de alimentos podría continuar enfrentando desafíos significativos en el control de costos, lo que impactará en el consumo y en el gasto de los hogares japoneses.
Análisis y Contexto
El aumento en los precios de alimentos procesados y confitería en Japón refleja una tendencia inflacionaria que ha impactado varios sectores a nivel global, especialmente tras la pandemia y la crisis energética.
Factores como la depreciación del yen, el encarecimiento de las importaciones de materias primas y la logística global han jugado un papel determinante.
Con una perspectiva de más de 1000 productos en 2025 sujetos a aumento de precios, el escenario para los consumidores japoneses será desafiante, enfrentando restricciones en su poder adquisitivo.
Además, la inflación en productos de consumo diario plantea desafíos importantes para las políticas gubernamentales, que deberán equilibrar medidas de control de precios con el apoyo a las industrias nacionales.
Panorama
Desde el 1 de noviembre, las principales empresas de alimentos han implementado un incremento en los precios de 282 productos destinados al consumo doméstico.
Esta cifra representa un aumento de 143 productos en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando solo 139 artículos vieron un alza de precios.
Esta tendencia no había superado las cifras del año previo desde diciembre de 2023.
Además, el promedio de aumento en el precio por producto en noviembre alcanzó un 16 %, destacando una mayor variedad de categorías afectadas, como productos tradicionales de Año Nuevo, condimentos y chocolates.
A nivel anual, el número total de productos que experimentarán incrementos en sus precios en 2024 alcanzará los 12,458, con una tasa promedio de alza del 17 %.
Aunque en octubre se vivió el pico de incrementos con cerca de 2,900 productos, se prevé una disminución hacia finales de año, estimando que el número de productos afectados no supere los 13,000, un 60 % menos respecto al año anterior.
Razones
Entre las razones principales para estos incrementos, destaca el aumento en los costos de las materias primas, un factor que afecta al 92.7 % de los productos con alzas, aunque ha bajado levemente respecto al 96.2 % registrado en 2023.
Los productos de consumo como el chocolate y el café, junto con ingredientes como la soja, han sido los más afectados.
Otros factores incluyen el aumento en los costos logísticos, derivado de las restricciones en las horas de trabajo de los conductores de camiones (68.5 %), seguido de los costos de empaques y materiales (66.6 %), el impacto de la depreciación del yen (28.3 %) y el aumento en costos laborales (26.6 %).
Para 2025, ya se ha registrado una proyección de 1,033 productos sujetos a aumentos de precios hasta el 31 de octubre, casi duplicando los 498 productos que se preveían para el mismo periodo en 2024.
Esta cifra preliminar sugiere que la tendencia inflacionaria en alimentos en Japón continuará, impulsada por factores de costo que persisten y continúan evolucionando.
Categorías de alimentos
En noviembre de 2024, el aumento de precios en la categoría de alimentos procesados, especialmente productos como el furikake (condimento para arroz), lidera el incremento de precios en el mercado alimentario, con un total de 124 artículos, representando más del 40% de todas las alzas del mes.
Este incremento en los alimentos procesados marca el segundo mes con mayor impacto desde septiembre de este año.
Dentro de la categoría de dulces, que incluye 91 artículos, el alza en los precios de los productos de chocolate es particularmente significativa debido al continuo incremento en el costo del cacao.
Este fenómeno refleja una tendencia de encarecimiento que no muestra signos de reducción. Cabe destacar que el sector de los dulces ha experimentado aumentos de precios de manera constante desde el inicio de los registros en 2022, acumulando ya 35 meses consecutivos con incrementos.
Esta situación responde a diversos factores globales, entre ellos, la crisis de costos de insumos clave, como el cacao, que afectan directamente la industria de confitería y, en un panorama más amplio, impactan en los hábitos de consumo de los hogares japoneses.
Perspectivas futuras
En 2024, el panorama de aumentos de precios ha estado marcado por una continuidad de factores que ya afectaron el año anterior. La subida de precios en bebidas y alimentos siguió impulsada principalmente por el aumento de los costos de las materias primas.
Además, factores como el encarecimiento de los materiales de empaque (film plástico, bandejas, cartón) y el incremento en los costos de logística debido a reformas laborales en los conductores también han tenido un impacto significativo. Asimismo, la depreciación del yen ha intensificado la inflación importada, encareciendo los productos extranjeros.
Paralelamente, muchos consumidores han cambiado sus hábitos, optando por alternativas de marcas privadas (PB, private brands) que suelen ser más económicas, lo que ha reducido la cantidad de productos adquiridos después de cada incremento de precio.
Este cambio en la demanda ha provocado que algunas empresas sean más cautelosas al elevar precios, lo que ha debilitado, en cierta medida, la tendencia de aumentos en comparación con 2023.
Sin embargo, el aumento de precios en productos de consumo sigue siendo una realidad difícil de revertir.
En cuanto al cierre del año 2024, se espera que el total de artículos afectados por incrementos de precio sea un 40% inferior al de 2023, alcanzando cerca de 13,000 productos.
No obstante, fenómenos como la escasez de arroz, que ha impulsado un alza en el precio del arroz empacado, destacan la vulnerabilidad del mercado ante fluctuaciones en el suministro de productos básicos.
El próximo año, el contexto no parece muy alentador y apunta a una continuación de esta “adhesión” al alza de precios.
Para finales de octubre de 2024, ya se han identificado aumentos en más de 1,000 artículos, cifra superior a la que se proyectaba a la misma altura en 2023 para el año siguiente.
Aunque se prevé que el impacto del yen débil se reduzca, los costos de logística y de materiales de empaque seguirán siendo determinantes en los precios.
En particular, los precios de la harina de trigo y productos derivados están en camino a aumentar debido a la presión de las empresas de molienda, lo cual repercutirá principalmente en productos como el pan, pastelería y alimentos procesados.
Asimismo, el aumento de los salarios, en respuesta al incremento del salario mínimo, ha empezado a ser un factor que impulsa los precios.
En el primer cuatrimestre de 2025, la proporción de alzas derivadas de los costos laborales ya ha superado la de todo 2024, y es probable que esta tendencia continúe durante el año.
EL DATO
Para 2025 se anticipa que los aumentos de precios serán persistentes y más difíciles de mitigar, con una cantidad de productos afectados que podría superar la de 2024. El panorama parece confirmar una “pegajosidad” en los precios al alza, reflejo de una economía afectada por factores internos y externos sin señales claras de alivio a corto plazo.
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