📍Seúl | 16 de Julio de 2025
La selección femenina de fútbol de Japón, conocida como Nadeshiko Japan, empató 0-0 ante China en su último partido de la East Asian E-1 Football Championship 2025.
Con este resultado, Japón finalizó el torneo con una victoria y dos empates, sumando 5 puntos, igual que China y Corea del Sur. Sin embargo, debido a la menor cantidad de goles marcados en los duelos directos entre estas tres selecciones, Japón quedó en el tercer lugar.
🇯🇵 Una selección renovada: el ensayo de la WE League
A diferencia de otras competiciones internacionales, el equipo japonés en este torneo estuvo compuesto exclusivamente por jugadoras que militan en la WE League, la liga profesional femenina nacional. Fue una apuesta clara por el desarrollo interno y la proyección de nuevas figuras.
De las 23 convocadas, 11 fueron debutantes en la selección nacional, y lo más destacable fue que todas participaron en al menos un partido, señal de una estrategia enfocada en dar experiencia real a las jugadoras emergentes.
📊 Resultado discreto pero proceso valioso
Quedar fuera del podio en un torneo regional puede parecer un fracaso deportivo, especialmente para una selección con antecedentes como campeona del mundo en 2011. Sin embargo, el enfoque de esta edición fue diferente: priorizar la formación de base, observar nuevos talentos y fortalecer el vínculo entre selección y liga nacional.
El empate sin goles ante China cerró un torneo donde la defensa respondió bien, pero faltó contundencia ofensiva. Los tres partidos dejaron una imagen de equipo en construcción, con momentos sólidos y otros de desconexión, pero sin derrotas.
⚙️ Lecciones para el futuro inmediato
El hecho de no haber ganado el título sirve también como advertencia sobre el nivel regional, cada vez más parejo. Corea del Sur y China han reforzado sus estructuras femeninas, y la competencia se vuelve más exigente. Japón no puede confiar únicamente en su historia o en su talento individual: necesita una liga más competitiva, procesos más continuos y transiciones generacionales bien planificadas.
El rendimiento colectivo mostró potencial, pero también puso de manifiesto que muchas jugadoras aún necesitan más ritmo internacional y presión competitiva. Esto obliga a la federación, clubes y cuerpo técnico a reforzar el trabajo formativo, mejorar las estructuras físicas y mentales del entorno del fútbol femenino, y elevar los estándares del campeonato local.
🗓️ Próxima parada: WE League 2025-26
La nueva temporada de la WE League comienza el 9 de agosto de 2025. Varias de las jugadoras que fueron compañeras en este torneo ahora se enfrentarán como rivales. Ese cruce entre la experiencia internacional y la competencia doméstica es clave: si logran trasladar lo aprendido en la selección a sus clubes, el nivel general del fútbol femenino japonés puede crecer de forma sostenida.
🔚 Conclusión
La E-1 2025 no le dio a Nadeshiko Japan el trofeo, pero dejó un diagnóstico claro y útil: Japón tiene talento joven, pero necesita continuidad, ambición colectiva y un entorno que empuje hacia la excelencia.
El desafío ahora no es mirar hacia atrás, sino convertir esta experiencia en impulso real para llegar más lejos en las próximas citas internacionales. El camino de regreso a la cima del fútbol femenino mundial pasa por las decisiones que se tomen a partir de ahora.

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