Hechos similares generan indignación y discuten la convivencia con extranjeros.
📍 Tōkyō | 19 de septiembre
En una estación de tren de Georgia, una escena aparentemente trivial terminó captando la atención de pasajeros y usuarios de redes sociales.
Un hombre de origen chino decidió recostarse en un asiento, lo que generó la intervención del personal de seguridad, quienes le pidieron sentarse de manera correcta para no incomodar al resto de viajeros.
Sin embargo, lo que sorprendió a todos fue la respuesta insistente del pasajero:
“Soy chino. Puedo quedarme aquí. Quien ofenda a mi China, aunque esté lejos, será castigado!”
El tono desafiante y la manera en que vinculó su nacionalidad con un acto de conducta individual dejaron desconcertados a quienes presenciaron el momento. Lo que pudo haber quedado en un simple incidente cotidiano se transformó en un tema de debate una vez que el propio viajero compartió el episodio en redes sociales chinas, donde rápidamente se volvió viral.
Reacciones y contexto
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En el lugar: pasajeros locales y turistas se mostraron confundidos, pues la justificación del viajero rompía con la lógica común de las normas de convivencia en un espacio público.
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En redes sociales: mientras algunos usuarios chinos lo aplaudieron como un acto de “orgullo nacional”, en otros países las reacciones oscilaron entre la sorpresa y la crítica, interpretando la escena como un ejemplo de uso excesivo del nacionalismo en situaciones cotidianas.
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En un plano cultural: el hecho recuerda tensiones recientes en varios países, donde viajeros extranjeros han justificado conductas poco apropiadas apelando a su identidad o a diferencias culturales.
Incidentes similares protagonizados por ciudadanos chinos en el extranjero
El episodio ocurrido en la estación de tren de Georgia no es un hecho aislado. En los últimos años, distintos medios han reportado situaciones similares donde algunos ciudadanos chinos han utilizado su nacionalidad como argumento o han protagonizado escenas que han generado controversia.
🔹 Casos en Europa y Norteamérica
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Italia (2019): en Florencia, un grupo de turistas chinos fue reprendido por ingresar a una fuente histórica para refrescarse los pies. Ante la llamada de atención, algunos respondieron que “en China eso no era un problema”, generando un debate sobre normas culturales.
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Francia (2021): en París, un visitante chino se negó a pagar una multa por fumar en un área prohibida de un parque público. Alegó que “como ciudadano de un país poderoso, no se le podía sancionar en Europa”, lo que fue duramente criticado por medios franceses.
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Estados Unidos (2023): en Nueva York, un pasajero chino se enfrentó a personal del metro tras ser pedido que no bloquease varias bancas con sus pertenencias. El hombre gritó “están discriminando a los chinos”, lo cual generó una ola de comentarios encontrados en redes estadounidenses.
🔹 Casos en Japón
Japón, por su cercanía geográfica y el gran número de turistas chinos, también ha sido escenario de episodios llamativos:
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Trenes en Tokio: han circulado videos de visitantes chinos hablando en voz muy alta o incluso discutiendo con japoneses que les pedían no hablar por teléfono en el Yamanote Line, algo mal visto socialmente en Japón.
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Templos y santuarios: algunos visitantes han sido grabados tocando objetos sagrados o sacudiendo árboles de cerezo para obtener mejores fotos, lo que provocó críticas y debates en redes japonesas sobre el respeto a la cultura local.
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Áreas naturales: en Hokkaidō, autoridades locales multaron a turistas chinos que ingresaron en zonas prohibidas para tomar fotos de campos de flores, causando daños al ecosistema.
🔹 Reacciones recurrentes
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Redes sociales en China: a menudo los protagonistas de estos episodios comparten los videos en plataformas como Weibo o Douyin, presentándose como “víctimas de discriminación” o como defensores del orgullo nacional.
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Percepción en el extranjero: en contraste, para residentes locales o turistas de otros países, estos actos suelen interpretarse como falta de respeto a normas básicas de convivencia o incluso como actos de arrogancia.
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Impacto diplomático: en algunos casos, los gobiernos chinos han emitido comunicados pidiendo a sus ciudadanos comportarse adecuadamente en el extranjero para no dañar la imagen del país.
En síntesis
Episodios semejantes se han reportado en Japón, especialmente en estaciones de tren y espacios públicos, donde algunos visitantes extranjeros no siempre se ajustan a las normas locales. Esto ha provocado debates en redes japonesas sobre la convivencia intercultural y el respeto a las normas sociales que, en lugares como Japón, suelen ser estrictas y muy valoradas por la población.
👉 Este tipo de sucesos, aunque pequeños en apariencia, reflejan cómo los gestos cotidianos pueden transformarse en símbolos de choque cultural y convertirse en temas globales cuando se amplifican en internet.

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