La cita mensual que rinde homenaje al fruto más elegante del verano japonés
📍Tōkyō | 6 de octubre
Cada día 6 de mes, Japón rinde homenaje al melón, una de las frutas más apreciadas por su sabor, aroma y belleza.
La fecha fue propuesta en la Cumbre Nacional del Melón en Hokota, prefectura de Ibaraki.
¿Por qué el 6? Porque junio (6月) es el mes de mayor producción y el número “6” recuerda la forma redonda del melón.
La iniciativa busca promover el consumo, reconocer la dedicación de los productores y recordar que el melón no solo se cultiva, sino que se cría con cariño, paciencia y ciencia.
🏆 鉾田市 — El reino del melón japonés
En Hokota (Ibaraki) se produce el mayor volumen de melones del país.
Allí se celebra cada año el National Melon Summit donde 19 regiones productoras se reúnen en una gran fiesta agrícola.
En el evento se realizan:
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🍳 Demostraciones gastronómicas donde chefs preparan postres y platos salados con melón.
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🎤 Charlas y debates sobre innovación agrícola y variedades locales.
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🎶 Conciertos y visitas guiadas a invernaderos.
Todo bajo un mismo lema: “De la tierra al corazón” .
El ambiente se llena de aromas dulces, risas y respeto por la tierra.
🧬 De los desiertos de la India a las mesas japonesas
El melón pertenece a la familia de las Cucurbitáceas, junto al pepino y la sandía.
Aunque durante siglos se creyó originario del norte de África, investigaciones genéticas recientes señalan la Indiacomo su cuna.
Desde allí viajó por Egipto, el Mediterráneo y Europa hasta llegar al Lejano Oriente.
En Japón, se han hallado semillas de melón en restos arqueológicos de la era Jōmon (縄文時代), lo que sugiere que ya se conocía hace miles de años.
Durante siglos, los japoneses lo llamaron simplemente “ウリ (uri)”, y lo cultivaban en pequeñas parcelas junto a los arrozales.
🍈 De ofrenda sagrada a regalo de lujo
Hoy, el melón japonés es mucho más que una fruta: es símbolo de cortesía, afecto y perfección.
Regalar un melón —como los famosos 夕張メロン (Yūbari Melon) de Hokkaidō o los クラウンメロン (Crown Melon) de Shizuoka— es una forma de decir “gracias” o “te aprecio” con elegancia.
Cada ejemplar se cultiva con mimo, se pulen sus hojas para que la luz llegue uniforme
y se miden los grados Brix (nivel de dulzura) antes de salir al mercado.
Algunos se subastan por más de un millón de yenes por pareja, como si fueran joyas comestibles.
💬 Un mensaje desde la tierra
Detrás de cada melón hay un agricultor que madruga para controlar la temperatura del invernadero,
una familia que revisa el riego gota a gota y un mercado que celebra su aroma.
El “Día del Melón” nos recuerda que el lujo verdadero nace del trabajo y del tiempo.
No se trata solo de comer algo dulce, sino de reconocer la historia, la ciencia y el amor al detalle que han convertido al melón en uno de los tesoros más exquisitos de Japón.

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