Extranjera desafía el código de etiqueta en el transporte japonés
📍Tōkyō, 12 de octubre
Una joven extranjera compartió en redes sociales una fotografía posando dentro de un tren en Tokio.
La imagen, aparentemente casual, ha generado una oleada de reacciones entre usuarios japoneses, quienes criticaron la postura y el uso del asiento prioritario (優先席) como fondo para una sesión fotográfica.
La escena fue interpretada por muchos internautas como un acto de falta de respeto hacia las normas sociales japonesas, donde el transporte público es considerado un espacio de silencio, discreción y respeto hacia los demás pasajeros.
Aunque la joven no parece estar causando disturbios ni interrumpiendo el servicio, el simple hecho de posar en una actitud relajada dentro de un vagón vacío despertó un debate sobre los límites del comportamiento “adecuado” en Japón y la percepción de los visitantes extranjeros.
⚖️ Marco legal y social
En Japón, no existe una ley específica que prohíba tomar fotografías dentro de los trenes, siempre que no se vulnere la privacidad de otras personas ni se obstruya el servicio.
Sin embargo, las empresas ferroviarias —como JR East o Tokyo Metro— incluyen en sus reglamentos internos (利用規約) disposiciones que desaconsejan el uso del transporte con fines distintos al traslado, incluyendo actividades promocionales, sesiones de fotos o grabaciones sin permiso.
Además, si una conducta es considerada inapropiada o genera molestias a otros pasajeros, podría ser sancionada bajo el artículo 1 del “Reglamento de Prevención de Molestias” (迷惑防止条例), aplicado por cada prefectura.
Dicho reglamento abarca comportamientos que perturban la tranquilidad en espacios públicos, aunque en este caso, al tratarse de un vagón aparentemente vacío, no existiría infracción penal, sino más bien un cuestionamiento ético o cultural.
💬 Debate social
El incidente se inscribe en una serie de discusiones recurrentes sobre la convivencia entre turistas y residentes. En redes, muchos usuarios señalaron que “no se trata de una falta grave, sino de una falta de lectura del contexto”, mientras otros exigieron mayor conciencia cultural por parte de los visitantes.
Japón, que ha recibido cifras récord de visitantes en 2025, enfrenta un creciente debate sobre el “omotenashi” (hospitalidad) y los límites del comportamiento de los turistas y residentes extranjeros.
Este tipo de casos, aunque menores, funcionan como espejos de la sensibilidad social nipona respecto a la imagen pública y el respeto a los espacios compartidos.
📌 Reflexión final
Más que un delito, la polémica refleja un choque de percepciones culturales: lo que para unos es una simple foto estética, para otros es una falta de etiqueta. En un país donde las normas de convivencia no siempre están escritas, el respeto por los espacios comunes —como el tren— forma parte del contrato social invisible que sostiene la armonía japonesa (和, wa).

©️ Noticias Nippon
