El amor fingido que terminó en tribunal: cárcel por matrimonio falso
📍Shizuoka | 12 de noviembre de 2025
El Tribunal de Distrito de Shizuoka, sede de Numazu, dictó sentencia contra un hombre de nacionalidad peruana (44 años, residente en el distrito Shimizu de Shizuoka) y una mujer japonesa (41 años, desempleada, residente en Aoi-ku), por haber fingido un matrimonio con el fin de obtener un estatus de residencia de largo plazo en Japón.
El juez Okuyama Masaya declaró culpables a ambos acusados de falsificación de documentos públicos electrónicos y uso indebido de los mismos, además de violación a la Ley de Inmigración y Refugiados (入管難民法).
El peruano fue condenado a dos años y seis meses de prisión, con pena suspendida parcialmente, mientras que la mujer recibió una condena menor, al considerarse que actuó bajo presión y sin un beneficio económico directo.
Según la acusación, la pareja registró un matrimonio ficticio en la municipalidad, a pesar de no convivir ni tener relación real, con el propósito de permitir que el acusado extranjero renovara su visa y permaneciera legalmente en el país. La fiscalía argumentó que la conducta “socava la confianza en el sistema migratorio japonés” y constituye una forma de fraude social.
Durante el juicio, la defensa alegó que ambos habían “desarrollado una amistad genuina” y que el acusado buscaba “rehacer su vida en Japón”. No obstante, el tribunal enfatizó que “el matrimonio fue un mero instrumento administrativo” y que el acusado “abusó de la buena fe de su compañera”.
⚖️ Marco legal

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Artículo 157 del Código Penal japonés (電磁的公正証書原本不実記録罪): sanciona la falsificación de documentos públicos electrónicos.
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Ley de Inmigración y Refugiados (入管難民法), artículos 70 y 74: tipifican como delito la obtención fraudulenta de estatus de residencia o visado.
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Pena máxima: hasta 5 años de prisión o multa de hasta 500.000 yenes.
Estos casos se han vuelto más comunes en los últimos años, especialmente en prefecturas como Shizuoka, Aichi y Gunma, donde residen comunidades latinoamericanas con estatus precario. Las autoridades han reforzado los controles municipales y las entrevistas conjuntas de parejas mixtas para evitar matrimonios simulados.
📚 Antecedentes del delito de matrimonios simulados en Japón
🔎 ¿Qué es un matrimonio simulado?
En Japón, un matrimonio simulado (偽装結婚, gisō kekkon) se refiere a un matrimonio registrado ante el ayuntamiento con el único fin de obtener un beneficio migratorio (como la residencia) y sin intención real de mantener una relación conyugal.
Según la Ley de Control de Inmigración y Reconocimiento de Refugiados, este tipo de fraude es ilegal y se persigue como delito.
🔍 ¿Por qué ocurre?
•Demanda laboral y falta de visados: Muchos extranjeros recurren a esta práctica debido a la escasez de visados laborales estables, especialmente para latinoamericanos, surasiáticos y chinos.
•Presión económica y social: Algunos extranjeros quieren quedarse en Japón para trabajar y enviar dinero a sus familias, y recurren al matrimonio simulado como vía más rápida.
•Redes de intermediarios: En ocasiones, existen redes criminales que organizan estos matrimonios a cambio de pagos (entre 500,000 y 1,000,000 yenes o más) para las personas japonesas que prestan su nombre.
📈 Estadísticas y tendencias en Japón
📊 Casos detectados:
•Según el Ministerio de Justicia, en 2022 se detectaron alrededor de 400 a 500 casos anuales de matrimonios fraudulentos en promedio. Estas cifras incluyen tanto detenciones como cancelaciones de permisos de residencia.
•En la década de 2010 a 2020, se llegó a registrar un pico de más de 600 casos por año, aunque en la pandemia hubo una leve reducción debido a las restricciones de entrada.
🧑⚖️ Procedimientos de control:
•Japón ha endurecido las inspecciones migratorias en los últimos años.
En las entrevistas de verificación de matrimonio, las autoridades preguntan por:
– Convivencia real: Comprobación de dirección, fotos, facturas conjuntas, historial de vida juntos.
– Comunicación lingüística: Idioma de comunicación habitual.
– Relación personal: Cómo se conocieron, actividades cotidianas, etc.
– En 2021, el gobierno introdujo nuevas directrices para la verificación de matrimonio, lo que ha incrementado la detección de casos sospechosos.
🌐 Por nacionalidades:
•Los casos más frecuentes suelen involucrar a ciudadanos China, Filipinas, Vietnam, Brasil y Perú.
•En el caso de Perú, la comunidad es pequeña pero algunos casos se han detectado en regiones como Shizuoka, Aichi y Kanagawa, donde hay una presencia importante de trabajadores extranjeros.
⚖️Antecedentes judiciales
El artículo 70 de la Ley de Control de Inmigración establece sanciones penales de hasta 3 años de prisión o multas de hasta 3 millones de yenes para quienes presenten documentos falsos o declaraciones engañosas.
En casos especialmente graves (implicación de redes criminales), las sanciones pueden incluir:
•Cancelación inmediata del estatus de residencia y deportación.
•En el caso de ciudadanos japoneses, antecedentes penales y restricciones para trabajar en ciertos sectores.
En 2018, la Corte Suprema de Japón emitió un fallo que reforzó la importancia de que el matrimonio sea auténtico y continuo. Los jueces declararon que “la intención de formar una familia y la convivencia real son elementos esenciales para otorgar el estatus de cónyuge”.
📌 Impacto social y prevención
El gobierno japonés ha implementado campañas para concienciar a la población sobre las consecuencias legales y sociales de participar en matrimonios fraudulentos. Además:
•Se han intensificado las entrevistas personales.
•Se cruzan datos entre ayuntamientos y oficinas de inmigración para verificar domicilios y registros.
•Se han creado equipos especiales de investigación conjunta entre la policía y la Oficina de Inmigración.
🤔 Reflexión final
El matrimonio simulado no solo infringe las leyes de inmigración, sino que también daña la confianza social y perjudica a las parejas auténticas, especialmente a las familias multiculturales que cumplen con los requisitos legales.
Aunque el número de casos detectados cada año es relativamente bajo en comparación con la población extranjera total de Japón (casi 3 millones en 2024), el problema sigue siendo un desafío para la gestión migratoria.
Este fenómeno evidencia un problema delicado: la tensión entre la aplicación estricta de las leyes migratorias y las realidades humanas de la migración internacional.
Si bien las leyes buscan proteger la seguridad y el orden, muchas de las personas que recurren a estos actos ilegales lo hacen porque enfrentan dificultades económicas y familiares que limitan sus opciones.
Las autoridades japonesas han intensificado los controles y verificaciones para detectar matrimonios fraudulentos, lo que puede tener un impacto en toda la comunidad extranjera.
Por ello, es fundamental que quienes deseen residir en Japón lo hagan por vías legales y legítimas, evitando verse atrapados en redes de fraude que pueden conducir a la deportación y afectar su futuro y reputación.

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