Operativo sin precedentes a familiares de Asahara Shoko destapa posibles fondos ocultos
📍Tōkyō | 17 de Julio de 2025
A casi 30 años del ataque con gas sarín en el metro de Tokio —uno de los peores actos de terrorismo doméstico en la historia de Japón—, el país vuelve a enfrentarse con el legado oscuro de Aum Shinrikyo.
Esta vez, no por un nuevo crimen, sino por lo que podría ser una persistente red de ocultamiento y evasión de justicia.
En abril de 2025, la Policía de Saitama ejecutó una inusual orden de registro en un apartamento en la ciudad de Koshigaya. La vivienda pertenecía a la esposa e hijo menor de Chizuo Matsumoto, también conocido como Asahara Shoko (麻原彰晃), el líder de la secta ejecutado en 2018. Durante el allanamiento, las autoridades encontraron decenas de varios millones de yenes en efectivo escondidos en sobres y en distintos rincones del domicilio.
🏛️ Marco legal: ¿qué es la Ley de Restricción de Organizaciones?
Este operativo se amparó en la Ley de Restricción de Organizaciones Específicas (団体規制法), promulgada en 1999 como respuesta directa al atentado con gas sarín.
Esta ley:
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Permite al Estado vigilar, inspeccionar y restringir las actividades de grupos que hayan cometido actos de violencia masiva o terrorismo.
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Aplica también a familiares y círculos cercanos, si existen sospechas fundadas de apoyo material o ideológico.
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Obliga a reportar los activos financieros de dichas organizaciones ante el gobierno nacional.
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Permite realizar inspecciones sin consentimiento previo cuando se niega la cooperación (como ocurrió en este caso).
⚖️ Sanciones contempladas :
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Ocultar o no reportar activos: multas administrativas, embargos y procesos civiles.
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Impedir una inspección legal: puede derivar en sanciones penales por obstrucción de funciones públicas.
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Financiar actividades de organizaciones sujetas a esta ley: hasta 5 años de prisión y/o multas severas.
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Omisión deliberada de pago de indemnizaciones: puede derivar en acciones civiles de cobro forzoso y embargos.
🔍 Por qué este caso es significativo
A diferencia de los procesos que hasta ahora se centraban en los grupos sucesores activos, como Aleph o Hikari no Wa, esta es la primera vez que una autoridad policial inspecciona directamente a la familia cercana del líder original del culto, lo que marca un nuevo enfoque preventivo y judicial.
El detonante fue la negativa de la esposa de Matsumoto a aceptar una inspección voluntaria solicitada en marzo por la Agencia de Inteligencia Pública. Ante ello, se denunció formalmente a la policía, que procedió con la redada en abril.
💰 El dinero oculto y las indemnizaciones impagas
Lo más delicado del hallazgo es que ocurre en un contexto de incumplimiento sistemático de las compensacionesordenadas por la justicia a favor de las víctimas de Aum. En 2020, el grupo Aleph fue condenado a pagar 10.250 millones de yenes en indemnizaciones. Sin embargo:
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En 2019 Aleph reportaba activos por 13.000 millones de yenes.
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En 2025, sus activos reportados descendieron a solo 61 millones de yenes.
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El grupo ha pagado una fracción mínima de lo adeudado.
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Las autoridades sospechan que fondos fueron ocultados o desviados a terceros, como familiares no oficialmente vinculados.
🧠 Análisis: ¿resurge el riesgo sectario?
Aunque la esposa y el hijo menor no pertenecen oficialmente a ningún grupo activo, la posesión de grandes sumas de efectivo sin explicación válida genera alarma entre expertos en seguridad. Se teme que estos fondos:
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Sirvan para reactivar redes de reclutamiento.
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Sean parte de una estructura de financiamiento paralela no declarada.
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Permitan a exmiembros operar al margen de la ley bajo fachadas civiles.
La Agencia de Inteligencia Pública ha confirmado que el hijo menor del líder sigue siendo objeto de vigilancia, por considerarlo un posible foco de influencia ideológica o financiera.
📌 Conclusión
Este caso no es un simple hallazgo económico. Es una llamada de atención sobre los vacíos legales, fiscales y judicialesque aún existen en torno a organizaciones extremistas disueltas. Muestra la necesidad de reforzar mecanismos de fiscalización, incluso sobre los familiares, cuando existan evidencias razonables de participación o encubrimiento.
El camino hacia una justicia plena para las víctimas de Aum Shinrikyo aún parece largo. Pero el hallazgo en Saitama podría ser un paso decisivo para evitar que las cenizas de ese pasado violento vuelvan a encenderse en silencio.

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