📍Tōkyō, 4 de octubre


En las imágenes captadas en una calle de Kawasaki se observa a una mujer mayor que conduce una bicicleta tipo mamachari cargada con una canasta de compras.

Lo que llama la atención es que lo hace en dirección contraria al tráfico vehicular, ocupando un carril pintado para circulación automotriz y desplazándose de forma lenta pero desafiante.

La escena resulta aún más tensa porque se desarrolla en una vía de doble sentido con un flujo constante de automóviles, incluyendo taxis y furgonetas que deben reducir la velocidad para evitar un posible accidente.

El gesto corporal de la ciclista —avanzando con tranquilidad, casi con un aire provocativo— generó indignación en redes sociales japonesas, donde usuarios señalaron la falta de consideración y el riesgo que representa para conductores y peatones.

 

 

Reacciones sociales


En plataformas como X (antes Twitter) y foros locales, los comentarios coincidieron en un mismo tono: “¿Por qué no respeta el espacio público? No está en su casa”. Muchos usuarios expresaron molestia porque este tipo de comportamientos rompen con la cultura de orden y seguridad vial que caracteriza a Japón, además de transmitir la sensación de impunidad.

Algunos añadieron que este tipo de acciones deterioran la confianza entre ciclistas y automovilistas, pues la mayoría de usuarios de bicicleta en Japón sí respetan las reglas, pero unos pocos generan mala imagen para todos.

 

Marco legal 


En Japón, las bicicletas están reguladas por la Ley de Tránsito (道路交通法, Dōro Kōtsū Hō). Los puntos clave aplicables a este caso son:

  1. Sentido de circulación: las bicicletas deben circular por la izquierda de la calzada (como los autos), salvo que exista un carril o acera especialmente señalizado para bicicletas. Circular en contravía constituye una infracción.
  2. Infracciones y sanciones:
    • Una conducta como la observada puede ser sancionada con multas de hasta 50,000 yenes o arresto menor en caso de reincidencia.
    • Desde 2015, Japón introdujo un sistema de “cursos obligatorios de seguridad vial para ciclistas infractores reincidentes” que pueden costar hasta 6,000 yenes.
  3. Responsabilidad en caso de accidente: si una ciclista en contravía provoca un choque, la responsabilidad civil recae directamente sobre ella, y puede enfrentar indemnizaciones millonarias dependiendo del daño.

 

 

Conclusión


La imagen de la mujer en bicicleta en contravía no solo expone un riesgo vial evidente, sino que se convierte en símbolo de un choque cultural entre la disciplina colectiva y actitudes individuales desafiantes. Para muchos japoneses, la escena no es solo una infracción menor, sino un recordatorio de que la seguridad pública depende del respeto a las reglas más básicas.

 



©️ Noticias Nippon

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