De Toranomon al país entero: el movimiento que convirtió la “eco-bag” en símbolo de conciencia ambiental japonesa.
📍Tōkyō | 5 de octubre
Hoy domingo se conmemora el Rejibukuro Zero Dē (レジ袋ゼロデー, Día de las Bolsas de Plástico Cero) en el archipiélago nipón.
Fue instituido en 2002 por la Asociación Japonesa de Cadenas de Supermercados con sede en el distrito de Toranomon (Minato, Tokio).
Su objetivo principal es fomentar que los consumidores lleven sus propias bolsas reutilizables —conocidas como maibaggu (マイバッグ, mi bolsa) o ekobaggu (エコバッグ, eco bag)—, reduciendo así el uso de bolsas plásticas desechables y el volumen de basura doméstica.
Este movimiento se integró con la campaña nacional de 1995 llamada Maibaggukyanpēn (マイバッグキャンペーン, Campaña del My Bag), promovida por el Consejo Nacional para la Reducción de Residuos.
En 2003, el esfuerzo fue respaldado oficialmente por el Gabinete japonés, dentro del programa “Compras Amigables con el Medio Ambiente”
🌏 Contexto ambiental y social
El movimiento surgió como respuesta al aumento de residuos plásticos en Japón durante los años 90 y 2000. Las bolsas de supermercado, aunque ligeras, se convirtieron en un símbolo de consumo desechable.
Cada año, antes de las reformas, Japón consumía más de 30 mil millones de bolsas plásticas, muchas de las cuales terminaban en ríos y océanos, afectando a la fauna marina y generando microplásticos.
Las campañas del “Día de las Bolsas Cero” han buscado concientizar desde lo cotidiano: el simple acto de llevar una bolsa reutilizable representa una acción individual con impacto colectivo.
Las tiendas suelen acompañar la fecha con carteles educativos, descuentos simbólicos o actividades escolares sobre reciclaje.
⚖️ Marco legal y evolución
El cambio más importante llegó el 1 de julio de 2020, cuando el gobierno japonés implementó por ley la obligatoriedad del cobro de bolsas plásticas en todos los comercios del país, desde supermercados hasta konbinis.
El precio promedio fijado es de 3 a 5 yenes por bolsa, medida orientada a fomentar la reducción voluntaria del consumo.
Esta política, enmarcada en las metas del Acuerdo de París y la Estrategia de Plásticos 2030 de Japón, busca:
- Disminuir la contaminación marina.
- Impulsar el uso de materiales biodegradables y compostables.
- Promover la educación ambiental ciudadana.
👜 Impacto en la vida cotidiana
Hoy, llevar una eco-bag se ha convertido en parte del estilo de vida japonés.
No solo refleja conciencia ambiental, sino también una actitud cultural de respeto y autocontrol (自律).
Muchas prefecturas han impulsado campañas locales; incluso las escuelas primarias enseñan a los niños a rechazar plásticos innecesarios.
Al mismo tiempo, esta medida ha generado debates:
- Algunos consumidores la consideran una carga económica o un exceso de formalismo ambiental.
- Otros la ven como una oportunidad para rediseñar los hábitos de consumo y responsabilidad ciudadana.
💬 Reflexión
El Rejibukuro Zero Day no es solo un recordatorio ecológico, sino también un acto simbólico de convivencia social.
Cada vez que una persona dice fukuro wa irimasen (袋はいりません, no necesito bolsa) en la caja del konbini, está participando en un pacto silencioso por el planeta, reafirmando la idea de que la sostenibilidad empieza con gestos simples.
📌 Mensaje final
🌱 “No se trata solo de reducir residuos, sino de repensar nuestra relación con el consumo. Una bolsa menos hoy, un océano más limpio mañana.”

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