Victoria de Takaichi: alivio para exportadores, presión para los hogares
📍Tōkyō | 3 de octubre
El mercado cambiario japonés vivió un día de movimientos intensos: el yen cayó hasta el rango de los ¥150 por dólar, su nivel más bajo en dos meses.
Este debilitamiento está relacionado con la elección de Takaichi Sanae como nueva líder del Partido Liberal Democrático, lo que generó expectativas de políticas fiscales más expansivas (es decir, más gasto público) y la percepción de que el Banco de Japón podría tener dificultades para seguir subiendo las tasas de interés.
En pocas palabras: los inversionistas se anticiparon y comenzaron a vender yenes para comprar otras monedas más rentables.
💸 ¿Qué significa esto para los extranjeros que viven en Japón?
1. Para quienes reciben dinero del exterior (remesas o salario en dólares/euros):
Buenas noticias.
Cada dólar o euro que reciban se convierte en más yenes, lo que aumenta su poder de compra local. Por ejemplo, si antes 1 USD equivalía a ¥145, ahora con ¥150 por dólar reciben un pequeño “bono invisible” sin hacer nada.
Esto beneficia especialmente a trabajadores extranjeros que envían dinero desde Japón a sus familias o reciben apoyo financiero del extranjero.
2. Para quienes envían dinero fuera de Japón:
Es la otra cara de la moneda.
Si un extranjero quiere mandar remesas a su país, el dinero rinde menos al convertirse de yenes a dólares o euros. Enviar ¥100,000 ya no representa tanto en el extranjero como antes.
Es un desafío para quienes ayudan económicamente a sus familias fuera de Japón.
3. En la vida diaria dentro de Japón:
A corto plazo, el yen débil encarece los productos importados —como alimentos, ropa o gasolina—, afectando el costo de vida de todos, sin importar la nacionalidad.
Los extranjeros con salarios bajos o contratos temporales pueden sentir el golpe más fuerte, especialmente si el precio de la energía o la comida sigue subiendo.
4. En el empleo y la inversión:
Un yen débil también puede atraer inversión extranjera, lo que crea nuevas oportunidades laborales, especialmente en turismo, manufactura o tecnología.
Sin embargo, también aumenta la presión sobre las empresas que deben importar materiales o tecnología, lo que podría traducirse en menos aumentos salariales.
🧭 En resumen
Un yen débil beneficia a quienes ganan en moneda extranjera, pero dificulta la vida cotidiana de quienes dependen solo de ingresos en yenes.
El impacto final depende de cada situación personal: país de origen, tipo de trabajo y hábitos de consumo.
Por eso, para los extranjeros residentes en Japón, comprender las variaciones del mercado cambiario no es un tema de economistas, sino de supervivencia práctica.

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