Cambio sin ruptura: el giro moderado que redefine la política boliviana
📍Tōkyō | 20 de octubre
Bolivia vivió una jornada histórica este domingo. Tras casi veinte años de gobiernos de izquierda, el país sudamericano eligió un nuevo rumbo político al consagrar presidente al senador moderado Rodrigo Paz, de 58 años, quien obtuvo el 54,5% de los votos frente al 45,5% del exmandatario Jorge “Tuto” Quiroga. La victoria de Paz marca el fin del ciclo del Movimiento al Socialismo (MAS), en el poder desde 2006, y abre una nueva etapa de equilibrio político tras años de polarización.
🌬️ “Sopla un viento de cambio”
En su discurso de victoria, Paz declaró ante una multitud en La Paz: “Sopla un viento de cambio sobre Bolivia”. Su triunfo simboliza la decisión de los votantes de evitar una derechización abrupta y optar por un camino de moderación y pragmatismo, tras el desgaste de los gobiernos de Evo Morales y sus sucesores.
El nuevo mandatario, que asumirá el 8 de noviembre, enfrenta una agenda urgente: reconstruir una economía debilitada por la inflación y la dependencia de subsidios, sin abandonar la protección social. Con un tono conciliador, prometió un modelo de “capitalismo para todos” y el fin del llamado “Estado tranca” —una referencia a la burocracia y la rigidez estatal que, según él, ahogaron la innovación y el crecimiento.
💰 Desafíos económicos: entre el ajuste y la inclusión
Paz ha mostrado reservas ante las políticas de austeridad promovidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque reconoce la necesidad de una disciplina fiscal. Su plan económico combina reducción gradual de subsidios, apertura al comercio internacional y estímulo a la inversión privada, especialmente en sectores estratégicos como el litio, donde Bolivia posee una de las mayores reservas mundiales.
La victoria del senador paceño fue bien recibida por los mercados, que anticipan una mejora del clima de negocios para compañías extranjeras, incluidas varias japonesas interesadas en la explotación de minerales críticos.
🌎 Reacomodo diplomático: de Pekín a Washington
En el terreno internacional, Paz prevé recalibrar la política exterior boliviana. Su gobierno buscará mantener relaciones pragmáticas con China y Rusia, pero sin el alineamiento ideológico que caracterizó a los últimos años. Al mismo tiempo, planea recomponer los lazos con Estados Unidos, deteriorados durante el prolongado dominio del MAS.
Este giro diplomático podría reubicar a Bolivia como un actor más equilibrado y predecible en Sudamérica, con una política exterior enfocada en la estabilidad económica y la cooperación regional.
🕊️ Un cambio sin ruptura
El mensaje final de la jornada fue claro: Bolivia eligió el cambio, pero sin rupturas drásticas. En un continente donde los virajes suelen ser abruptos, la transición boliviana parece perfilarse como un proceso institucional, pacífico y de continuidad democrática.
La promesa de Rodrigo Paz —“un nuevo pacto social que combine libertad económica con justicia social”— será puesta a prueba desde su primer día en el Palacio Quemado.

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