ISHIKAWA.- La situación en la prefectura afectada por el terremoto del Día de Año Nuevo es alarmante.
Con 128 muertos y 195 desaparecidos, la comunidad enfrenta desafíos adicionales debido a la previsión de fuertes nevadas, que podrían alcanzar hasta 60 centímetros.
Esta situación agrava las ya difíciles operaciones de rescate, que continúan a pesar del clima frío y lluvioso.
Un caso destacado es el rescate en la víspera de una mujer de 90 años, 124 horas después del terremoto de magnitud 7.6, un hecho considerado excepcional por los equipos de emergencia.
Alrededor de 30,000 personas se han refugiado, y se les aconseja tomar medidas preventivas contra enfermedades infecciosas, ya que se han reportado casos de coronavirus.
La falta de servicios esenciales agrava la situación, con 20,000 hogares sin electricidad y 66,000 sin agua potable.
El primer ministro Kishida Fumio, ha prometido apoyo continuo para la recuperación a medio y largo plazo, enfatizando la necesidad de reconstruir las vidas y empleos de los afectados.
EL DATO
El gobierno japonés planea designar el terremoto como un «desastre de extrema gravedad», lo cual facilitaría el aumento de subsidios estatales para la restauración de infraestructuras públicas y terrenos agrícolas.
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