TOKIO.- La Policía Metropolitana de Tokio ha procedido con la acusación post mortem de un extranjero por intento de contrabando de drogas, específicamente por violar la ley de control de estimulantes con fines de lucro.
El hombre de nacionalidad israelí, en sus cincuentas, falleció tras ingerir aproximadamente un kilogramo de metanfetamina y cocaína, en un intento de contrabandear las sustancias a Japón.
Medios locales refieren que el sospechoso intentó el contrabando el 2 de enero de 2023 en el aeropuerto de Haneda.
Las drogas, que habían sido divididas y envueltas de manera similar a paquetes de caramelo, totalizando 60 porciones de metanfetamina y 29 de cocaína.
La causa de muerte fue determinada como intoxicación por metanfetamina, sin hallazgos de que los paquetes se hubieran roto, lo que sugiere que la droga se filtró en su sistema por otras razones.
Tras su llegada al país en un vuelo proveniente de Francia, el hombre se descompensó y colapsó dentro del avión, siendo declarado muerto en el hospital al que fue trasladado.
Además, se encontraron rastros de drogas que habían salido por su recto, encontrados en su ropa interior.
CONTABANDO
Desde la completa eliminación de las restricciones de entrada debido a la pandemia del COVID-19 en abril del año pasado, ha habido un aumento significativo en el contrabando de drogas ilegales hacia Japón mediante vuelos internacionales.
A pesar de ser un método tradicional, el contrabando mediante la ingestión de drogas, ocultándolas dentro del cuerpo, no solo es difícil de detectar sino que también presenta riesgos mortales si el embalaje se rompe.
Según la Aduana de Tokio, en la primera mitad de 2023 (de enero a junio), se han registrado 81 casos de contrabando de drogas por vía aérea, superando los 72 casos reportados durante todo el año 2022.
Además de la ingestión, los contrabandistas han utilizado métodos como ocultar drogas en dobles fondos de maletas o en los copes de los sujetadores.
Un caso notorio ocurrió en mayo de 2019, cuando un japonés de cuarenta años murió en un vuelo desde México a Narita, con 246 paquetes de cocaína encontrados en su cuerpo. Se cree que la causa de muerte fue una sobredosis debido a la ruptura de los paquetes.
Aunque el embalaje de las drogas esté intacto, el estrés físico de retener una gran cantidad de sustancias extrañas en el cuerpo es considerable.
Los síntomas como palidez o hinchazón sospechosa en el abdomen inferior pueden alertar al personal aduanero sobre un posible contrabandista. En el caso de sospecha, se puede realizar una radiografía para confirmar la presencia de objetos extraños en el cuerpo, seguido de la supervisión policial para la expulsión y análisis de las sustancias, lo que puede llevar varios días.
EL DATO
Los investigadores advierten sobre los peligros de este método de contrabando. Incluso si el embalaje no se rompe de inmediato, cualquier daño eventual puede provocar la liberación de drogas en el cuerpo, representando un riesgo mortal.
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