PARÍS.- El 9 de agosto en los Juegos Olímpicos de Verano 2024, se celebró la final de boxeo femenino en la categoría de 66 kg, donde Imane Khelif de Argelia ganó la medalla de oro al vencer a Yang Liu de China con un claro veredicto de 5-0.
Khelif mostró una gran sonrisa en el ring, y durante la ceremonia de premiación, se le vio emocionada, derramando lágrimas en medio de un ambiente de celebración.

Este triunfo fue particularmente significativo debido a la controversia que rodeó a Khelif y a Lin Yu-Ting de Taiwán, quienes en el pasado fueron descalificadas por no cumplir con los criterios de género tras un examen de cromosomas, que demostró que ambas poseen cromosomas XY.

El combate fue intenso desde el principio. Khelif, con una altura de 178 cm al igual que su oponente, impuso presión desde el inicio, dominando con su derecha y asegurando la victoria en las tres rondas con puntajes de 10-9 en cada una, según los cinco jueces.

Después del combate, Khelif mostró un gesto de respeto abrazando a su oponente, y tras la confirmación de su victoria, realizó un saludo militar en señal de respeto y gratitud.

Este logro no solo es una victoria personal para Khelif, sino que también tiene un trasfondo importante en el ámbito deportivo global.

Tanto ella como Lin Yu-Ting fueron descalificadas en el pasado por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) debido a que se descubrió que poseían cromosomas XY, lo que generó un debate mundial sobre su participación en competencias femeninas.

Sin embargo, en estos Juegos Olímpicos, ambas fueron autorizadas a competir, lo que suscitó nuevamente la discusión a nivel internacional.

El Comité Olímpico Internacional (COI), liderado por su presidente Thomas Bach, defendió la participación de ambas atletas, subrayando que habían competido sin problemas en competencias anteriores como los Juegos Olímpicos de Tokio y campeonatos mundiales.

El COI criticó la decisión previa de la IBA de descalificarlas, calificándola de injusta y destacando que no había razones para cuestionar su participación como mujeres.

Finalmente, Khelif ganó la medalla de oro después de cuatro victorias consecutivas en el torneo, mientras que Lin Yu-Ting aseguró al menos una medalla de plata y competirá en la final el 10 de agosto.

A pesar del acoso y las dudas sobre su género, Khelif ha defendido su identidad con firmeza, declarando que ha nacido y crecido como mujer y que las críticas sólo han hecho que su victoria sea aún más significativa.

EL DATO

Durante la ceremonia de premiación, Khelif, de 25 años, junto con otras medallistas, mostraron un gesto de unidad, tomándose de las manos en un acto de reconciliación.

 


IMANE KHELIF: claro ejemplo de la problemática de la desinformación y los prejuicios en el ámbito deportivo. La argelina cuenta con una condición llamada hiperandrogenismo, que causa una alta producción de testosterona.

Durante una competición en los Juegos Olímpicos de París, Khelif es objeto de acoso y acusaciones infundadas de ser transgénero o de haber sido hombre, lo cual no es cierto.

Estas acusaciones, amplificadas por figuras públicas generan una controversia significativa en redes sociales.

Es importante que las personas conozcan, entiendan y respeten las regulaciones deportivas actuales para evitar la difusión de información errónea que puede llevar a graves consecuencias personales para los atletas.

En los últimos días se viene incrementando el número de personas quienes tras descubrir que sus acusaciones eran falsas, no se disculparon y en su lugar cambiaron su enfoque al debate sobre los niveles de testosterona y la equidad en el deporte.

La desinformación y el acoso pueden tener efectos devastadores, y se enfatiza la responsabilidad de verificar la información antes de difundirla.

 


 


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