TOKIO.- El primer ministro Kishida Fumio ha decidido no postularse en las próximas elecciones para la presidencia del Partido Liberal Democrático (PLD).

En conferencia de prensa extraordinaria realizada a las 11:30 en la residencia oficial del Primer Ministro,  anunció formalmente que no se postulará en las elecciones previstas para el mes de septiembre.

Kishida afirmó que «el paso más claro y sencillo para mostrar que el PLD puede cambiar es que yo dé un paso al costado».

Al ser preguntado sobre su sucesor, evitó hacer comentarios específicos, argumentando que no sería apropiado que alguien que ha decidido no postularse opinara al respecto.

Sin embargo, expresó su deseo de que quien lo suceda sea una persona que asegure que no se retroceda en la agenda de reformas relacionadas con los problemas de dinero en la política y la recuperación de la confianza pública.

Esta decisión marca un giro significativo en la política interna del partido, dado que Kishida era considerado uno de los principales contendientes para continuar liderando la formación.

En el contexto japonés, la presidencia del PLD es crucial porque el líder del partido gobernante generalmente asume el cargo de primer ministro.

Kishida, quien asumió el cargo de primer ministro en octubre de 2021, había sido un pilar dentro del partido y su liderazgo se esperaba que continuara.

Sin embargo, su decisión de no postularse sugiere posibles desacuerdos o estrategias dentro del PLD que aún no se han revelado completamente.

 

POSIBLES SUCESORES

La atención ahora se centra en otros posibles candidatos para sucederlo.

Entre los nombres que han mostrado interés en postularse se encuentran figuras prominentes como Ishiba Shigeru, exsecretario general del partido; Koizumi Shinjiro, exministro de Medio Ambiente; Motegi Toshimitsu, actual secretario general del partido; Kono Taro, ministro de Digitalización; y Takaichi Sanae, ministra encargada de la Seguridad Económica.

Todos ellos son políticos con un perfil elevado dentro del partido, y cada uno representa distintas facciones y visiones dentro del PLD.

No obstante, ha habido críticas dentro del partido hacia la posibilidad de que algunos de los líderes actuales, quienes han estado apoyando a Kishida, decidan competir en su ausencia.

Esto ha generado un debate sobre la unidad y la estabilidad dentro del PLD, especialmente en un momento en que el partido necesita proyectar cohesión de cara a futuros retos políticos y electorales.

La decisión de Kishida de no participar en la elección cambiará significativamente la dinámica de la contienda, intensificando la carrera por la sucesión.

EL DATO

La llamada «carrera por el puesto de Kishida» se volverá aún más competitiva y podría definir la dirección del partido y del gobierno japonés en los próximos años.

 




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