TOKIO.- Hoy martes 8 de octubre, la emperatriz emérita de Japón fue sometida a una operación tras haber sufrido una fractura en la parte superior de su fémur derecho, específicamente en el cuello del fémur, una de las zonas más vulnerables del hueso.

La intervención, realizada en el Hospital de la Universidad de Tokio en el distrito de Bunkyō, concluyó con éxito.

Según informó la Agencia de la Casa Imperial , se espera que la emperatriz Michiko permanezca hospitalizada entre una o dos semanas, dependiendo del progreso en su recuperación. Incluso después de ser dada de alta, continuará co n un proceso de rehabilitación.

Contexto del accidente

El incidente ocurrió el 6 de octubre en la residencia de la emperatriz emérita, ubicada en el recinto de Sento Gosho en el distrito de Minato en Tokio.

Durante la tarde, sufrió una caída, y tras un examen médico realizado al día siguiente, el 7 de octubre, fue diagnosticada con la fractura en su fémur.

Debido a la naturaleza de la lesión, se decidió que era necesaria una intervención quirúrgica.

Detalles de la cirugía

La operación consistió en un procedimiento conocido como osteosíntesis, que implica la fijación de los fragmentos óseos con el fin de promover su correcta unión y cicatrización.

El procedimiento comenzó en las primeras horas del 8 de octubre, con la emperatriz emérita ingresando a la sala de operaciones alrededor de las 5 a.m., y regresando a su habitación aproximadamente a las 7:20 a.m.

El éxito de la cirugía fue informado al emperador emérito Akihito, quien podría visitar el hospital para acompañar a su esposa y recibir una explicación detallada del procedimiento.

Estado actual y pronóstico

El hecho de que la emperatriz emérita Michiko tenga 89 años, próxima a cumplir 90 el 20 de octubre, hace que la recuperación sea un proceso delicado.

Las fracturas de cadera en personas mayores son particularmente riesgosas debido a la posibilidad de complicaciones relacionadas con la movilidad, el riesgo de infecciones y la capacidad de recuperación general.

Sin embargo, la pronta intervención y el inicio temprano de la rehabilitación son factores clave que pueden favorecer su recuperación.

Esta no es la primera vez que la madre del emperador Naruhito  pasa por una operación en los últimos años.

En 2019, fue sometida a una cirugía para la extirpación de un cáncer de mama en etapa temprana, también en el Hospital de la Universidad de Tokio.

Ahora, se espera que los médicos supervisen su rehabilitación con cuidado, dada la importancia de recuperar la movilidad y prevenir complicaciones.

Implicaciones y preocupaciones

Este tipo de accidentes son motivo de preocupación debido a la avanzada edad de la emperatriz emérita.

Las fracturas en el cuello del fémur suelen ser debilitantes, y aunque la cirugía ha sido exitosa, la fase de rehabilitación es crucial para su bienestar a largo plazo.

El tratamiento postoperatorio, que incluye ejercicios específicos y fisioterapia, será determinante para garantizar que recupere la movilidad y evitar una posible dependencia en el futuro.

 

EL DATO

Esta operación exitosa marca un nuevo desafío para la salud de la Emperatriz Emérita, pero también subraya la importancia del cuidado y la atención médica especializada en personas de avanzada edad.



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