[nechūshō hansō] récord de emergencias en 2024

TOKIO.- La Agencia de Manejo de Incendios y Desastres del Ministerio del Interior reportó que durante el verano de 2024, se experimentó un aumento récord en el número de personas trasladadas a hospitales debido a nechūshō (golpes de calor) en el archipiélago nipón.

Según la entidad, alcanzó una cifra sin precedentes de 97,578 personas entre los meses de mayo y septiembre. Esta cifra supera en más de 6,000 personas el total de casos reportados en el mismo periodo de 2023 y representa el número más alto desde que se comenzó a recopilar esta información en 2008.

Entre los casos registrados, 120 personas lamentablemente fallecieron, mientras que otras 2,178 sufrieron condiciones graves que requirieron hospitalización prolongada.

Cabe destacar que el 38% de los incidentes ocurrió dentro de las viviendas, y que el 57.4% de las personas trasladadas eran mayores de 65 años, lo cual resalta la vulnerabilidad de la población de adultos mayores ante las olas de calor.

Síntesis del reporte

Desglose de los traslados según características demográficas y gravedad

1. Distribución por grupo etario:
   • Personas mayores: Constituyeron el grupo más afectado, lo que podría estar relacionado con factores como una menor capacidad de termorregulación, condiciones de salud preexistentes y ambientes menos adaptados para enfrentar el calor.
   • Adultos: Ocupan el segundo lugar en la lista de traslados.
   • Jóvenes y niños pequeños: Aunque en menor cantidad, también se registraron casos significativos de menores afectados, siendo los bebés el grupo menos impactado, posiblemente por estar bajo el cuidado constante de adultos.
2. Gravedad de los casos al momento de la primera evaluación:
   • Casos leves: Constituyen la mayoría, sugiriendo que una gran proporción de personas afectadas recibió asistencia en estadios tempranos de la afección.
   • Casos moderados y graves: Aunque en menor cantidad, se observó un número considerable de pacientes que requerían atención médica más intensiva, lo que indica que en ciertos casos, el golpe de calor alcanzó niveles peligrosos para la salud.
3. Lugares de incidencia de los golpes de calor:
   • Residencias: Es el lugar más común donde se presentan los golpes de calor, posiblemente debido a la falta de ventilación o aire acondicionado adecuado en los hogares, especialmente entre personas mayores.
   • Vías públicas: El segundo lugar de incidencia sugiere que muchas personas se ven afectadas mientras están en movimiento o en exteriores, lo cual podría estar relacionado con altas temperaturas durante actividades al aire libre.
   • Áreas públicas al aire libre y lugares de trabajo (como sitios de construcción y fábricas): Estos lugares representan un riesgo adicional, especialmente para aquellos empleados en ocupaciones físicamente exigentes y expuestos al sol.

Resumen del estado del transporte de emergencia por insolación en 2020 (mayo a septiembre)

Durante el período de mayo a septiembre del año fiscal Reiwa 6 (2024), Japón registró un número récord de personas trasladadas de emergencia debido a golpes de calor, alcanzando un total de 97,578 casos en todo el país.

Este es el número más alto desde que se inició el registro en 2008 (año fiscal Heisei 20), lo cual refleja la gravedad del problema.

Este aumento en los traslados de emergencia fue impulsado por una ola de calor excepcionalmente intensa y prolongada.

Los meses de junio y julio registraron la segunda cifra más alta de traslados en la historia, mientras que septiembre marcó un récord histórico.

Estos datos ponen de relieve el impacto de las condiciones extremas de calor, que se extendieron de manera inusualmente prolongada, aumentando significativamente los riesgos de salud para la población japonesa y poniendo a prueba los sistemas de respuesta de emergencia en el país.

Clasificación por grupos de edad:

1. Adultos mayores (65 años o más): Representan el mayor grupo de personas transportadas, con un total de 55,966 individuos, lo cual constituye el 57.4% del total. Este alto porcentaje refleja la mayor vulnerabilidad de esta población ante emergencias de salud y su frecuente necesidad de servicios médicos de urgencia.
2. Adultos (18 años o más y menores de 65 años): Con 32,222 personas atendidas, equivalentes al 33.0%, los adultos forman el segundo grupo más grande en el uso de estos servicios. Si bien su participación es menor que la de los adultos mayores, también muestran una demanda significativa de atención médica urgente.
3. Jóvenes (7 años o más y menores de 18 años): Este grupo incluye a 8,787 personas, representando el 9.0% del total. Aunque este porcentaje es considerablemente menor, sigue siendo un grupo importante, lo cual indica la incidencia de emergencias en esta población que también requiere una respuesta adecuada.
4. Lactantes y niños pequeños (de 28 días de nacido hasta los 7 años): El grupo con menor número de personas transportadas, con 601 individuos, que representan solo el 0.6%. Este dato puede sugerir una menor frecuencia de emergencias en este grupo etario, posiblemente debido a factores como el cuidado parental y la naturaleza de las emergencias en edades tan tempranas.

Datos sobre el transporte de emergencia:

1. Casos Leves (Consulta Externa): Representan la mayor proporción de los traslados de emergencia, con 63,718 personas, lo que equivale al 65.3% del total. Esto sugiere que, aunque estos pacientes requirieron asistencia de emergencia, su estado de salud fue considerado suficientemente estable como para recibir atención en consulta externa y, posiblemente, ser dados de alta el mismo día.
2. Casos Moderados (Requieren Hospitalización): Son el segundo grupo más común, con 31,194 personas(32.0%). Estos pacientes presentan condiciones que requieren observación y tratamiento hospitalario, pero su situación no es crítica. La proporción indica una carga considerable en el sistema de hospitalización a corto plazo.
3. Casos Graves (Hospitalización a Largo Plazo): Aunque son menos frecuentes, hay 2,178 personas (2.2%) que necesitan una hospitalización prolongada debido a la gravedad de su condición. Estos casos representan un pequeño porcentaje, pero implican recursos y personal especializado, con un impacto significativo en la infraestructura de cuidados intensivos.
4. Fallecimientos: Se registraron 120 personas (0.1%) que, lamentablemente, fallecieron al llegar al centro médico o poco después. Este porcentaje, aunque bajo, resalta la necesidad de una respuesta rápida y efectiva para los casos críticos.

Lugar de ocurrencia

De un total, el mayor porcentaje de traslados se originó en residencias, con 37,116 personas, lo que representa un 38.0% del total. Esto sugiere que las emergencias médicas, lesiones o situaciones que requieren atención en el hogar son las más frecuentes y probablemente incluyen condiciones como problemas de salud crónicos, caídas o emergencias inesperadas como accidentes domésticos.

El segundo lugar en traslados corresponde a incidentes en vías públicas, donde 18,576 personas (19.0%) fueron atendidas. Este dato probablemente cubre accidentes de tráfico, atropellos, caídas en la calle y otras emergencias relacionadas con el movimiento de personas y vehículos, lo cual destaca la importancia de la seguridad vial y la necesidad de una infraestructura segura para peatones y conductores.

Le siguen las áreas públicas al aire libre, con 12,727 personas (13.0%), un dato que puede relacionarse con actividades recreativas, parques, plazas y otras zonas al aire libre, donde las emergencias pueden estar vinculadas a factores ambientales, actividades deportivas o simplemente a la exposición prolongada a condiciones climáticas adversas.

Por último, los lugares de trabajo registraron 9,870 traslados (10.1%), lo cual pone de relieve las emergencias relacionadas con el ámbito laboral, posiblemente por accidentes, caídas, o problemas de salud derivados de condiciones laborales, como estrés o exposición a sustancias peligrosas.

EL DATO

Este aumento en los traslados por golpe de calor subraya la importancia de continuar promoviendo medidas de prevención, como mantener la hidratación, usar protección solar, y asegurar espacios frescos y adecuados tanto en hogares como en áreas de trabajo. Las estadísticas también sugieren una necesidad crítica de reforzar la atención para la población mayor, que resulta ser la más vulnerable frente a temperaturas elevadas.

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