TOKIO.- La tendencia de los consumidores japoneses hacia la compra de televisores de marcas nacionales parece ser una cosa del pasado, ya que cada vez más compradores optan por marcas chinas, destacando especialmente la preferencia por Hisense (ハイセンス).
Según el diario económico Nikkei, esta marca china ha logrado capturar una considerable cuota de mercado en Japón, alcanzando más de la mitad de las ventas de televisores desde el verano de 2024, aprovechando su capacidad de producción masiva y su competitividad en costos.
Esto ha generado una reconfiguración en la percepción de valor por parte de los consumidores japoneses, quienes, antes fieles a las marcas nacionales, ahora priorizan el equilibrio entre precio y funcionalidad, es decir, el costo-beneficio.
Competitividad de costos y visibilidad en tiendas
No llama la atención que los principales centros comerciales especializados, en su sección de televisores, los productos de Hisense ocupen una posición destacada, atrayendo la atención de los compradores con modelos delgados y modernos.
Por ejemplo, un televisor de 55 pulgadas de esta marca, se exhibe a un precio muy competitivo en comparación con marcas japonesas tradicionales como Sony o Panasonic, permitiendo que los consumidores accedan a una tecnología avanzada sin el alto costo asociado a los fabricantes nacionales.
Factores detrás del cambio
- Costo-beneficio: La principal motivación detrás de la preferencia por Hisense es su «costo-beneficio» o «コスパ» en japonés. La marca ofrece una experiencia de visualización avanzada a precios accesibles, lo cual resuena especialmente en un contexto económico donde los consumidores buscan optimizar sus compras debido a la inflación y al aumento de costos en general.
- Innovación en tecnología: Aunque las marcas japonesas solían liderar el mercado en innovación y tecnología de imagen, las marcas chinas han hecho avances significativos en áreas como la resolución 4K, tecnología OLED y capacidad de respuesta en televisores, logrando igualar o incluso superar las especificaciones técnicas de sus competidores japoneses a un precio más asequible.
- Presencia en el mercado y distribución: La capacidad de Hisense para producir en grandes cantidades ha permitido que sus productos estén disponibles en numerosos puntos de venta a lo largo de Japón, lo cual facilita su accesibilidad y hace que la marca sea visible para una amplia gama de consumidores.
- Cambio en la percepción del consumidor: La percepción de calidad y prestigio de las marcas chinas ha mejorado con el tiempo, especialmente en el sector de la electrónica. Los consumidores japoneses, que antes desconfiaban de las marcas extranjeras, especialmente chinas, ahora reconocen el valor y la calidad que estas ofrecen.
Impacto para la industria japonesa
Este cambio en la lealtad del consumidor hacia marcas extranjeras, en especial chinas, presenta un desafío considerable para los fabricantes japoneses, quienes históricamente dominaban el mercado nacional de televisores.
Empresas como Sony, Panasonic y Sharp se enfrentan a la tarea de revaluar sus estrategias de precios y encontrar formas de agregar valor que justifiquen sus precios más altos.
EL DATO
La incursión de Hisense y otras marcas chinas en el mercado japonés de televisores no solo es un fenómeno aislado, sino que refleja una tendencia mayor hacia la globalización y la competencia en costos, donde las barreras nacionales de consumo han ido disminuyendo frente a la conveniencia económica.
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