TOKIO.- La Policía Metropolitana, a través de su división de Contramedidas de Drogas y Armas de Fuego, envió hoy, a un exdirector ejecutivo de Olympus a la fiscalía bajo sospecha de haber adquirido drogas ilícitas, un delito enmarcado en la Ley de Control Especial de Narcóticos de Japón.
Se trata de Stefan Kaufmann, quien tiene 56 años y es de origen alemán, habría admitido las acusaciones.
Según las investigaciones, entre septiembre de 2022 y febrero de 2023, el sospechoso recibió en múltiples ocasiones cocaína y MDMA (éxtasis) de Kaneko Takamasa, un hombre de 44 años que se autodenomina fotógrafo.
Se presume que Kaufmann compraba aproximadamente entre 0.1 y 0.2 gramos de cocaína y una pastilla de MDMA por cada transacción.
La investigación comenzó con una denuncia anónima presentada a la policía en abril de 2023.
En respuesta, en junio, la Policía Metropolitana realizó una redada en las residencias tanto de Kaufmann como de Kaneko en Tokio.
Aunque no encontraron drogas en la casa de Kaufmann, este fue arrestado en ese momento por posesión de drogas, y posteriormente recibió una sentencia de culpabilidad suspendida por el Tribunal de Tokio.
En septiembre, justo antes de su sentencia, Kaneko envió una carta a la empresa Olympus, revelando los detalles de sus transacciones de drogas con Kaufmann.
A raíz de esta carta, Olympus contactó a la policía para reabrir la investigación, lo cual llevó a que Kaufmann fuera interrogado voluntariamente.
Kaufmann, quien se unió a Olympus en 2003 y desempeñó varios cargos ejecutivos, fue nombrado CEO en abril de 2023.
Marco legal
En Japón, la adquisición de drogas ilícitas está regulada por la Ley de Control de Narcóticos y Psicotrópicos, que establece sanciones severas para quienes participen en actividades relacionadas con estas sustancias.
Sanciones por adquisición de drogas ilícitas:
•Importación, exportación y producción: Estas actividades, incluso en grado de tentativa, pueden ser castigadas con penas de prisión que varían según el caso, desde un mínimo de 1 año hasta un máximo de 10 años, además de multas que pueden alcanzar los 500.000 yenes.
•Cultivo de plantas que contienen narcóticos: El cultivo de cualquier planta que contenga sustancias narcóticas para uso personal está penado con prisión de 1 a 10 años.
•Formulación, empaquetado, transferencia, recepción, intermediación, entrega, administración o posesión: Estas acciones, incluyendo la premeditación del acto, pueden conllevar penas de prisión de hasta 10 años, dependiendo de las circunstancias específicas.
Es importante destacar que las penas pueden ser más severas en casos de reincidencia o cuando las actividades se realizan con fines de lucro. Además, la posesión y el consumo de drogas, incluso en pequeñas cantidades, son delitos graves en Japón y pueden resultar en penas de prisión.
La legislación japonesa es estricta en materia de drogas, y las autoridades aplican estas leyes con rigor para prevenir y sancionar el uso y tráfico de sustancias ilícitas.
EL DATO
EL 28 de octubre de este año renunció a su cargo tras ser requerido por la junta directiva de la empresa, que fue informada de las acusaciones de narcotráfico en su contra.
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