TOKIO.- El 20 de noviembre, en el mercado de divisas de Tokio, la cotización del yen japonés experimentó una significativa depreciación frente al dólar estadounidense.
Esto fue impulsado por una disminución en la percepción de riesgo en torno a la situación en Ucrania y un aumento en las tasas de interés a largo plazo en Estados Unidos.
Este contexto fortaleció el dólar y debilitó al yen, ampliando la brecha de tasas de interés entre Japón y Estados Unidos, lo cual atrajo movimientos significativos en el mercado cambiario.
Cotizaciones principales:
- Frente al dólar:
- La cotización del yen cerró en 155,65-155,67 yenes por dólar, lo que representa un retroceso de 1,12 yenesen comparación con el día anterior (19 de noviembre).
- Frente al euro:
- El yen también perdió valor frente al euro, con una cotización de 164,65-164,69 yenes por euro, reflejando una caída de 1,20 yenes respecto al día anterior.
- Relación euro-dólar:
- La cotización del euro frente al dólar se mantuvo en 1,0578-1,0579 dólares por euro, mostrando estabilidad en este par.
Factores determinantes:
- Situación en Ucrania:
- La percepción de una disminución en la gravedad del conflicto en Ucrania redujo la aversión al riesgo entre los inversionistas, favoreciendo activos como el dólar frente al yen, tradicionalmente considerado un refugio seguro.
- Aumento de tasas en EE.UU.:
- Las tasas de interés a largo plazo en Estados Unidos subieron, destacando la brecha con las tasas ultra bajas en Japón, lo que llevó a una mayor demanda de dólares.
- Demanda interna en Japón:
- Las empresas japonesas importadoras aprovecharon la oportunidad para vender yenes y adquirir dólares para cubrir necesidades de pagos en el extranjero, intensificando la presión a la baja sobre la moneda japonesa.
Perspectivas:
Este movimiento en el mercado cambiario refleja una combinación de factores geopolíticos, monetarios y comerciales. Los analistas sugieren que el yen podría seguir bajo presión si persisten las diferencias en las políticas monetarias de Japón y Estados Unidos, además de la constante demanda de dólares por parte de las empresas japonesas.
En resumen, la jornada del 20 de noviembre mostró una significativa depreciación del yen frente a las principales monedas internacionales, impulsada por factores tanto internos como externos que subrayan la complejidad del entorno financiero global actual.
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