TOKIO.- El caso de Maehara Hidekuni, de 61 años, pone de manifiesto una problemática social profundamente preocupante en Japón: el fenómeno conocido como «rōrō kaigo – 老老介護», o el cuidado entre ancianos.
En este contexto, Maehara enfrenta un juicio acusado de asesinar a su madre Fusako – 房子, de 92 años, quien se encontraba en estado de cama permanente debido a un accidente cerebrovascular.
Contexto del caso
- El incidente: En agosto de 2022, Maehara utilizó una cuerda para asfixiar a su madre en su residencia en el barrio de Katsushika, Tokio.
- Motivo alegado por el acusado: Según la defensa, Maehara actuó bajo la solicitud de su madre, quien supuestamente le pidió que la liberara de su sufrimiento con las palabras: Kurushīkara raku ni shite- 苦しいから楽にして” (Es doloroso, así que tómatelo con calma”.)
- Declaraciones del acusado: Durante el juicio, Maehara afirmó que no deseaba tomar esa acción y que, si pudiera regresar al pasado, lo haría para evitar el crimen. Añadió que en su conversación final con su madre, esta incluso agradeció su disposición a aliviar su dolor.
Factores subyacentes
- rōrō kaigo:
- Maehara abandonó su empleo tres años antes del incidente para cuidar a su madre tras un derrame cerebral.
- El cuidado constante de 24 horas, combinado con la falta de apoyo, parece haberle generado un desgaste físico, mental y emocional significativo.
- Situación económica:
- La fiscalía argumenta que Maehara enfrentaba una situación financiera precaria, incluyendo deudas, lo que podría haberlo llevado a contemplar un suicidio conjunto (無理心中, murishinjū).
- Sin embargo, Maehara negó rotundamente que la falta de dinero tuviera relación directa con sus acciones.
Implicaciones sociales
Este caso refleja un problema creciente en Japón:
- Envejecimiento de la población: Con una sociedad que envejece rápidamente, muchos adultos mayores se encuentran cuidando a padres ancianos sin apoyo adecuado.
- Falta de infraestructura de cuidados: La escasez de servicios públicos accesibles y personal de apoyo exacerba la carga sobre los cuidadores familiares.
- Crisis económica personal: La combinación de cuidados prolongados y dificultades financieras a menudo deja a los cuidadores sin salida aparente.
Próximos pasos en el juicio
La fiscalía presentará su solicitud de condena en la próxima sesión. A pesar de la admisión de culpabilidad de Maehara, el tribunal deberá evaluar si su acto puede ser considerado un «asesinato por compasión» y en qué medida las circunstancias atenuantes, como la presión emocional y económica, influirán en su sentencia.
EL DATO
Este caso no solo destaca los desafíos legales y éticos en torno a los homicidios por compasión (eutanasia no autorizada), sino que también es un recordatorio de la urgente necesidad de políticas públicas que apoyen a los cuidadores en Japón, especialmente a aquellos de edad avanzada.
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