TOKIO.-  El gobierno estima que los ingresos fiscales generales alcanzarán los 78.44 billones de yenes, lo que representa un aumento del 12.7 % en comparación con el presupuesto inicial del año fiscal 2024.

Incluso en comparación con el presupuesto suplementario del mismo año, se proyecta un aumento de 5 billones de yenes, marcando así un récord histórico por sexto año consecutivo.

Este crecimiento se debe en gran medida a las sólidas ganancias corporativas, impulsadas por factores como la debilidad del yen.


Principales componentes de los ingresos fiscales


  1. Impuesto sobre sociedades (法人税):
    • Estimación para 2025: 19.245 billones de yenes (aumento del 12.9 % respecto al presupuesto inicial de 2024).
    • Este nivel superará el récord alcanzado en el pico de la burbuja económica en 1989, siendo la primera vez en 36 años que se logra un ingreso tan alto.
  2. Impuesto sobre la renta (所得税):
    • Estimación para 2025: 23.287 billones de yenes (aumento del 30.1 %).
    • Este notable incremento se atribuye a la eliminación del impacto negativo causado por las deducciones fiscales de tipo fijo aplicadas en 2024.
  3. Impuesto al consumo (消費税):
    • Estimación para 2025: 24.908 billones de yenes (aumento del 4.6 %).
    • Se espera que, junto con el impuesto sobre sociedades, registre un nuevo récord.

El crecimiento en los ingresos fiscales también está influenciado por el aumento en los precios, lo que tiene un impacto directo en la recaudación del impuesto al consumo.

 


Reforma fiscal y ajustes presupuestarios


El 27 de diciembre, el gabinete aprobó junto con el proyecto de presupuesto la guía para la reforma fiscal de 2025.

Algunas de las principales decisiones incluyen:

  1. Impacto fiscal de la reforma:
    • Reducción estimada en los ingresos fiscales nacionales: 661.0 mil millones de yenes.
    • Reducción en los ingresos fiscales locales: 83.9 mil millones de yenes.
  2. Revisión del «límite de exención fiscal de 1.03 millones de yenes» (年収103万円の壁):
    • Se decidió elevar el umbral de ingreso mínimo sujeto a impuestos a 1.23 millones de yenes, lo que supondrá una reducción de 583.0 mil millones de yenes en la recaudación.
  3. Aumentos fiscales planificados:
    • Para garantizar recursos adicionales destinados al fortalecimiento de la defensa, se implementarán aumentos de impuestos en 2026:
      • Impuesto sobre sociedades.
      • Impuesto al tabaco.
    • Estas medidas generarán un aumento proyectado en los ingresos de 986.0 mil millones de yenes.

 

Aspectos clave:

  1. Gastos en seguridad social
    • Se destinarán 38,3 billones de yenes (240.000 millones de euros), impulsados por el envejecimiento acelerado de la población.
    • Japón enfrenta una carga creciente en pensiones, servicios médicos y asistencia para una población cada vez más mayor, lo que continúa presionando las finanzas públicas.
  2. Gastos en defensa
    • Alcanzan un récord de 8,5 billones de yenes (49.000 millones de euros).
    • Este aumento responde a las tensiones regionales, como el desarrollo armamentístico de Corea del Norte y la presencia militar china en el estrecho de Taiwán, zonas de alta sensibilidad estratégica para Japón.
  3. Emisión de bonos gubernamentales
    • Para cubrir el déficit entre ingresos y gastos, el gobierno planea emitir nuevos bonos por un valor de 28,6 billones de yenes (180.000 millones de euros).
    • Esto aumenta la presión sobre la ya débil salud fiscal de Japón, que registra una de las deudas públicas más altas entre las economías avanzadas.

 


Análisis y contexto


La estrategia fiscal del gobierno japonés refleja un enfoque equilibrado entre incentivar la actividad económica y abordar los desafíos de financiación a largo plazo, especialmente los relacionados con la defensa nacional. Sin embargo, el aumento de los ingresos fiscales está parcialmente condicionado por la inflación y los efectos de un yen débil, factores que podrían ser menos sostenibles a largo plazo.

Además, la reforma del «límite de exención fiscal» podría aliviar la presión sobre los trabajadores de ingresos bajos y medianos, fomentando una mayor participación laboral. No obstante, este cambio plantea retos en términos de equidad fiscal y sostenibilidad, ya que implica una disminución en los ingresos fiscales totales.

Aunque el panorama fiscal para 2025 parece optimista en términos de ingresos récord, la dependencia de factores externos como los precios y el tipo de cambio subraya la necesidad de una planificación fiscal a largo plazo más robusta.

 


EL DATO

El presupuesto aprobado por el gabinete del primer ministro Ishiba será presentado al Parlamento donde enfrenta un escenario político complicado tras perder la mayoría parlamentaria en las elecciones de octubre pasado, lo que podría forzar revisiones al borrador.


 


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