TOKIO.- La influenza estacional continúa expandiéndose rápidamente en la capital japonesa, situación que obligó a las autoridades a declarar la advertencia sanitaria.
Según datos preliminares publicados a las 16:00 horas del 8 de enero el número promedio de casos reportados de influenza por cada centro médico en la semana del 23 al 29 de diciembre alcanzó 56.52 personas.
Esto representa un incremento significativo en comparación con la semana anterior, cuando la cifra era de 40.02 personas.
El aumento de más de 16 casos por centro médico muestra que el brote se intensificó durante el periodo de fin de año.
Contexto de la alerta
Es la primera vez en cinco años que el nivel de contagios alcanza el umbral de alerta en Tokio. El nivel de alerta se declara cuando la cantidad promedio de casos por institución médica supera las 30 personas, lo que indica un alto riesgo de propagación comunitaria y una mayor presión sobre el sistema de salud.
Coincidencia con aumento en casos de COVID-19
En paralelo, se registró un incremento en las infecciones por COVID-19. Durante el mismo periodo, los casos promedio de coronavirus por institución médica fueron de 4.33 personas, un aumento respecto a los 3.30 casos de la semana anterior.
Este repunte simultáneo de ambas enfermedades plantea desafíos adicionales para el manejo sanitario, especialmente en una temporada donde los servicios médicos ya suelen estar saturados debido a otras enfermedades respiratorias.
Repercusiones y recomendaciones
El aumento de la influenza, junto con los casos de COVID-19, podría saturar los hospitales en Tokio.
Las autoridades sanitarias están instando a la población a seguir medidas preventivas estrictas, como:
- Uso de mascarillas en espacios cerrados y concurridos.
- Lavado frecuente de manos.
- Evitar lugares con alta concentración de personas.
- Vacunarse tanto contra la influenza como contra el COVID-19, especialmente en grupos vulnerables como ancianos, niños y personas con enfermedades preexistentes.
EL DATO
Este brote subraya la necesidad de mantener una vigilancia constante y de reforzar la capacidad de respuesta del sistema sanitario frente a enfermedades respiratorias en Tokio.
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