LIMA.- La Corte Superior Nacional de Perú ha anulado el juicio contra Keiko Fujimori, líder política y ex candidata presidencial, relacionado con la supuesta financiación irregular de sus campañas electorales de 2011 y 2016.
Contexto y antecedentes
Keiko Fujimori, líder de Fuerza Popular e hija del expresidente Alberto Fujimori, enfrenta acusaciones de financiamiento irregular en sus campañas de 2011 y 2016.
Según la Fiscalía, recibió aportes ilícitos, como los de Odebrecht, encubiertos mediante eventos ficticios de recaudación. Se le acusa de liderar una organización criminal con fines políticos y financieros.
Desde 2018, ha enfrentado prisión preventiva y procesos legales. La Fiscalía busca condenarla a 30 años por delitos de lavado de activos, obstrucción a la justicia y organización criminal.
Decisión del Tribunal Constitucional (TC)
El TC anuló en diciembre la acusación contra José Chlimper, exdirigente de Fuerza Popular, argumentando que no se le garantizó el derecho a una defensa adecuada.
La defensa de Keiko utilizó este precedente para pedir la anulación de su juicio. Este lunes, el Tercer Juzgado Penal de la Corte Superior Nacional ordenó retrotraer el juicio al control de acusación, alegando inconsistencias procesales que vulneraban derechos.
Reacciones y próximos pasos
La defensa de Keiko, liderada por Giulliana Loza, celebró la decisión como una victoria procesal. Sin embargo, el fiscal José Domingo Pérez advirtió que la anulación no exime a Fujimori de las acusaciones.
El juicio, que había iniciado en julio de 2024, se retrasa indefinidamente. Ahora la Fiscalía debe presentar una nueva acusación con mayor claridad.
Implicaciones políticas y judiciales
Este fallo es un golpe para la Fiscalía, que busca demostrar la existencia de una estructura criminal en Fuerza Popular. Al mismo tiempo, refuerza la narrativa de Keiko como víctima de persecución política.
Esto podría influir en su imagen pública y sus aspiraciones políticas futuras. Además, reaviva dudas sobre la independencia del TC y la capacidad del sistema judicial para manejar casos de corrupción de alto perfil.
Conclusión
La anulación del juicio retrasa un caso emblemático de presunta corrupción en Perú. Mientras la Fiscalía reestructura su acusación, Keiko Fujimori gana tiempo en un entorno político polarizado.
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