RŌMA.- El Papa Francisco, de 88 años, será dado de alta tras más de un mes hospitalizado por neumonía.
El Papa Francisco, que tiene 88 años, ha estado hospitalizado desde mediados de febrero en un hospital de Roma debido a varios problemas de salud relacionados con el sistema respiratorio.
Según informaron sus médicos el 22 de marzo en una rueda de prensa, el Papa podría salir del hospital el 23 de marzo.
¿Qué le pasó exactamente al Papa?
Todo comenzó el 14 de febrero, cuando el Papa fue ingresado por un caso de bronquitis, una inflamación en los bronquios que dificulta la respiración. Pero, estando ya internado, los médicos descubrieron que también sufría de una infección respiratoria más grave y de neumonía, una enfermedad que afecta los pulmones y puede ser muy peligrosa, sobre todo en personas mayores.
Además, el Papa llegó a tener dificultades serias para respirar y su situación de salud se volvió crítica en algunos momentos. Los médicos revelaron que en dos ocasiones su vida estuvo en peligro mientras estuvo hospitalizado.
¿Cómo está ahora?
La buena noticia es que, según los doctores, las infecciones más graves ya están curadas. Sin embargo, su cuerpo sigue débil y necesita mucho cuidado para evitar complicaciones.
Por eso, cuando regrese a su residencia en el Vaticano, deberá:
•Descansar al menos dos meses
•Recibir rehabilitación médica (esto puede incluir terapias respiratorias y ejercicios para recuperar fuerzas)
•Seguir usando oxígeno para ayudarlo a respirar mejor
•Evitar reuniones con muchas personas
•No realizar trabajos pesados ni actividades que lo agoten
¿Puede hablar?
Por ahora, hablar le resulta muy difícil, pero los médicos confían en que con el tratamiento y el descanso adecuado, se podrá recuperar.
La fe y el apoyo de los creyentes
Durante todo este tiempo, muchos fieles se han acercado al hospital a rezar por su salud, demostrando el cariño y la preocupación que sienten por el Papa.
En resumen
•El Papa Francisco estuvo más de un mes hospitalizado por bronquitis, una infección respiratoria y neumonía.
•Estuvo dos veces en peligro de muerte, pero logró superar las infecciones más graves.
•Será dado de alta el 23 de marzo, pero necesitará al menos dos meses de descanso y rehabilitación en el Vaticano.
•Seguirá usando oxígeno y evitando actividades pesadas o reuniones numerosas.
•La comunidad católica sigue rezando por su recuperación.
Histórica visita a Japón
El papa Francisco visitó Japón del 23 al 26 de noviembre de 2019, marcando la primera visita de un pontífice al país en casi 40 años, desde la llegada de Juan Pablo II en 1981.
Su viaje estuvo centrado en el lema “Proteger toda vida”, un mensaje que resaltó la importancia de la paz, el desarme nuclear y la dignidad humana.
Durante su estadía, recorrió tres ciudades clave:
•Nagasaki e Hiroshima (24 de noviembre): En estos lugares, que sufrieron los bombardeos atómicos de 1945, el papa lanzó un fuerte llamado contra las armas nucleares.
En Nagasaki visitó el Monumento a los Mártires Cristianos, recordando la historia de la persecución religiosa en Japón. Luego, en Hiroshima, participó en un evento de paz en el Parque Conmemorativo de la Paz, donde abogó por un mundo libre de armamento nuclear.
•Tokio (25 de noviembre): Se reunió con el emperador Naruhito y el entonces primer ministro Abe Shinzō.
También tuvo un encuentro con jóvenes, donde habló sobre los desafíos de la sociedad moderna, y celebró una multitudinaria misa en el Tokyo Dome, un evento significativo en un país donde los católicos representan menos del 0.5% de la población.
Este viaje fue particularmente simbólico no solo por la minoría católica en Japón, sino también por la conexión personal del papa Francisco con el país. Cuando era joven, soñó con ser misionero en Japón, pero problemas de salud se lo impidieron.
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