OSAKA.- La selección femenina de fútbol de Japón, empató 1-1 ante Colombia en un partido amistoso disputado este 6 de abril en el Yodoko Sakura Stadium.
Aunque el equipo japonés enfrentó muchas dificultades en el desarrollo del juego, la aparición de la joven promesa Matsukubo Magokoro, de apenas 20 años, encendió la chispa que necesitaba el equipo para evitar la derrota.
Un partido cuesta arriba
Desde el inicio, Nadeshiko mostró problemas para construir jugadas desde la defensa y tuvo poca eficacia de cara al arco, a pesar de generar algunas oportunidades. Colombia, por su parte, se mostró sólida en defensa y dificultó el avance de las japonesas.
La situación se complicó aún más cuando Tanaka Mina, delantera titular en el esquema 4-3-3, debió abandonar el campo por una lesión en el pie. En su lugar ingresó la jugadora número 20, Matsukubo, conocida por muchos como una joven “genio”.
El impacto de Matsukubo
Su entrada cambió por completo la dinámica del partido. Inteligente en sus movimientos y con gran técnica para driblar desde zonas más retrasadas, Matsukubo desestabilizó a la defensa colombiana, generando jugadas clave. A los 66 minutos, estuvo cerca de marcar con un disparo que terminó estrellándose en el poste.
Ya en el tiempo adicional, provocó un penalti tras un remate que dio en la mano de una defensora rival. Takahashi Hana ejecutó con precisión y marcó el empate definitivo.
Una figura con hambre de más
A pesar de su destacada actuación, Matsukubo se mostró inconforme por no haber anotado, señal clara de su ambición y mentalidad competitiva.
Tras un debut discreto en la SheBelieves Cup, esta vez demostró todo su potencial y se convirtió en la figura del encuentro.
Conclusión:
El empate ante Colombia no fue el mejor resultado para Nadeshiko Japan, pero dejó una nota positiva: el surgimiento de una nueva estrella.
Matsukubo solo le devolvió vida al ataque japonés, sino que también dejó claro que tiene el talento y la determinación para ser protagonista en el futuro de la selección.
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