📍Ciudad del Vaticano | 26 de abril de 2025
En un acto cargado de solemnidad y profundo respeto, Iwata Takeshi, Ministro de Asuntos Exteriores de Japón, participó en el funeral de Su Santidad el papa Francisco.
Lo hizo representando oficialmente al Gobierno y al pueblo japonés en la despedida de uno de los líderes espirituales más influyentes de los tiempos modernos.
La ceremonia, celebrada en la plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano, reunió a jefes de Estado, líderes religiosos y representantes de organismos internacionales de todo el mundo, en un testimonio del impacto global del pontificado de Francisco.
La participación de Japón: un gesto de respeto y compromiso internacional
Durante el acto, el Ministro Iwaya expresó su respeto sincero por el legado del papa Francisco y las condolencias oficiales de Japón. Recordó especialmente las contribuciones del Santo Padre en temas como:
•La promoción de la paz y el diálogo interreligioso
•La defensa de la dignidad humana y los derechos humanos
•El llamado urgente a la protección del medio ambiente a través de su encíclica Laudato Si’
•Su incansable trabajo por los más pobres y marginados del mundo
La participación japonesa en el funeral refleja no solo una formalidad diplomática, sino también un lazo de respeto profundo que se fortaleció en particular después de la visita histórica del Papa Francisco a Japón en noviembre de 2019.
El recuerdo de la visita de 2019: Hiroshima, Nagasaki y Tokio
La visita de Francisco a Japón en 2019 dejó una impresión imborrable en la sociedad japonesa.
Durante su estancia, el Papa lanzó un poderoso mensaje en contra de las armas nucleares en Hiroshima y Nagasaki, ciudades símbolo de la tragedia atómica.
Su llamado a la abolición total de las armas nucleares resonó profundamente en un país que ha hecho de la paz uno de sus pilares nacionales desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Asimismo, en Tokio, Francisco habló sobre los problemas de aislamiento social, la pobreza moderna y la importancia de la esperanza, temas que conectaron con desafíos sociales que enfrenta la actual sociedad japonesa.
Por todo ello, su fallecimiento fue recibido en Japón con sentimientos de respeto y tristeza genuina.
Encuentros diplomáticos durante el funeral
En el marco del funeral, el Ministro Iwaya también aprovechó la ocasión para mantener breves conversaciones informales con varios líderes mundiales presentes en el evento.
Entre ellos:
•Luiz Inácio Lula da Silva, Presidente de Brasil
•Xiomara Castro de Zelaya, Presidenta de Honduras
•António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
•Charles Michel, Presidente del Consejo Europeo
•Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea
•Luc Frieden, Primer Ministro de Luxemburgo
•Dmytro Kuleba, Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania
•Stéphane Séjourné, Ministro de Asuntos Exteriores de Francia
•Antonio Tajani, Ministro de Asuntos Exteriores de Italia
•Kaja Kallas, Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad
Aunque los intercambios fueron breves debido al carácter solemne del acto, estas conversaciones sirvieron para reforzar vínculos diplomáticos en un ambiente de solidaridad internacional.
Japón aprovechó para reafirmar su compromiso en áreas de cooperación global como:
•La defensa de la paz internacional
•El apoyo a los derechos humanos
•La cooperación para el desarrollo sostenible
•El fortalecimiento del multilateralismo en foros como las Naciones Unidas
Japón y la Santa Sede: una relación basada en valores universales
Aunque Japón y la Ciudad del Vaticano son culturalmente diferentes —uno de mayoría budista y sintoísta, el otro centro del catolicismo mundial—, las relaciones diplomáticas entre ambos son estrechas y respetuosas.
Japón estableció relaciones diplomáticas con la Santa Sede en 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, y desde entonces ha mantenido un diálogo constante, centrado en valores universales como:
•La promoción de la paz
•La protección de la dignidad humana
•La solidaridad internacional
En temas como el desarme nuclear y la ayuda humanitaria, Japón y el Vaticano han encontrado terreno común y han colaborado en iniciativas internacionales.
La asistencia al funeral del Papa Francisco por parte de un ministro de alto rango como Iwaya subraya la importancia que Japón otorga a esta relación especial.
El legado del papa Francisco para Japón y el mundo
El papa Francisco será recordado no solo por su impacto en la Iglesia Católica, sino también por su influencia moral y política a nivel global. Su liderazgo en temas como:
•La denuncia de las injusticias económicas
•El impulso a la ecología integral
•La defensa de la dignidad de los migrantes y refugiados
•La construcción de puentes entre culturas y religiones
dejó una marca imborrable también en Japón, donde su llamado a la paz y la compasión encontraron eco en una sociedad profundamente marcada por su propia historia de guerra y reconstrucción.
👤 ¿Quién fue el papa Francisco?
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Su nombre de nacimiento era Jorge Mario Bergoglio, y nació en Argentina, el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires (Argentina).
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Fue el primer papa de América Latina al ser elegido en el año 2013.
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Su nombramiento fue considerado histórico, no solo por su origen, sino por el giro humano y social que imprimió al liderazgo de la Iglesia Católica.
Histórica visita a Japón
El papa Francisco visitó Japón del 23 al 26 de noviembre de 2019, marcando la primera visita de un pontífice al país en casi 40 años, desde la llegada de Juan Pablo II en 1981.
Su viaje estuvo centrado en el lema “Proteger toda vida”, un mensaje que resaltó la importancia de la paz, el desarme nuclear y la dignidad humana.
Durante su estadía, recorrió tres ciudades clave:
•Nagasaki e Hiroshima (24 de noviembre): En estos lugares, que sufrieron los bombardeos atómicos de 1945, el papa lanzó un fuerte llamado contra las armas nucleares.
En Nagasaki visitó el Monumento a los Mártires Cristianos, recordando la historia de la persecución religiosa en Japón. Luego, en Hiroshima, participó en el Parque Conmemorativo de la Paz, donde abogó por un mundo libre de armamento nuclear.
•Tokio (25 de noviembre): Se reunió con el emperador Naruhito y el entonces primer ministro Abe Shinzō.
También tuvo un encuentro con jóvenes, donde habló sobre los desafíos de la sociedad moderna, y celebró una multitudinaria misa en el Tokyo Dome, un evento significativo en un país donde los católicos representan menos del 0.5% de la población.
Este viaje fue particularmente simbólico no solo por la minoría católica en Japón, sino también por la conexión personal del papa Francisco con el país.
Cuando era joven, soñó con ser misionero en Japón, pero problemas de salud se lo impidieron.
Tema oficial de la visita a Japón
En síntesis
La participación de Japón en el funeral del papa Francisco fue un acto de profundo respeto, de diplomacia activa y de reafirmación de valores universales compartidos.
En un mundo marcado por tensiones, el gesto de presencia y diálogo de Japón en el Vaticano muestra su compromiso con la paz, la dignidad humana y la cooperación internacional.

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