TOKIO.- La Agencia de Manejo de Incendios y Desastres del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones publicó datos preliminares sobre la situación de traslado de emergencia por casos de nechūshō (golpe de calor) en el país.
Durante la semana del 19 al 25 de agosto, un total de 6,711 personas fueron trasladadas a emergencias, lo que representa una disminución del 5.5% en comparación con la semana anterior.
Es notable que el 50% de los afectados, es decir, 3,378 personas, eran adultos mayores de 65 años.
Gravedad de los casos
Casi el 70% (4,576 personas) presentaron síntomas leves que solo requirieron atención ambulatoria.
Los casos moderados, que necesitaron hospitalización de corta duración, sumaron 1,935 personas, representando junto a los casos leves el 97% del total.
Los casos graves, que implicaron hospitalizaciones prolongadas de más de tres semanas, fueron 113 personas, mientras que se reportaron 5 fallecimientos y 82 casos clasificados en otras categorías.
Ubicación geográfica
Tokio registró el mayor número de traslados con 568 personas, seguido por Osaka con 458, Aichi con 418, Saitama con 383, Hyogo con 370 y Fukuoka con 331.
Lugar de ocurrencia
La mayoría se produjo en los domicilios (2,179 personas), seguido por la vía pública (1,240 personas) y lugares de trabajo como obras de construcción, fábricas y otros sitios laborales (1,159 personas).
Contexto Adicional
El nechūshō (golpe de calor) es un problema de salud pública cada vez más grave en Japón, especialmente durante los meses de verano.
El aumento de las temperaturas, exacerbado por el cambio climático, ha incrementado la frecuencia y severidad de estos episodios.
Las estadísticas recientes y la preocupación por la capacidad del sistema de emergencia para manejar estos casos han llevado a iniciativas como la publicación de un sitio web que predice el número de posibles traslados por golpe de calor con una semana de anticipación.
Además, se han realizado estudios que predicen un aumento significativo en los casos de golpe de calor hacia el año 2040, lo que podría llevar a una situación crítica en los servicios de emergencia, especialmente en áreas urbanas como Tokio, donde ya se experimenta una alta demanda.
EL DATO
Esta situación subraya la necesidad de estrategias preventivas, como campañas de concienciación, mejoras en la infraestructura para mitigar el calor en espacios públicos y privados, y la adaptación de los servicios de emergencia para manejar un número creciente de pacientes.
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