TOKIO.- En la primera mitad del año 2024, Japón registró 28,330 casos de personas mayores que vivían solas y fallecieron en sus hogares, según un informe de la Agencia Nacional de Policía publicado el 28 de agosto.
Del total de casos, 4,913 (17.3%) no fueron reconocidos como fallecidos por la policía hasta después de dos semanas, lo que subraya un grave problema de aislamiento social entre los ancianos.
Este informe fue realizado para comprender mejor la problemática de la soledad y el aislamiento, temas que el gobierno japonés está intentando abordar con diversas políticas.
Situación y Datos Relevantes
- En el primer semestre del año, las fuerzas policiales manejaron 102,965 cuerpos, incluyendo casos de suicidio.
- De estos, 37,227 personas fallecieron en sus hogares mientras vivían solas, con un 76.1% (28,330) siendo mayores de 65 años.
- Preocupantemente, 473 fallecidos eran menores de 20 años, y 71 cuerpos aún no han sido identificados.ç
Distribución por Edad y Descubrimiento de los Cuerpos
- La mayoría de las muertes ocurrieron en personas de 80 años o más (13,042 casos).
- Otras cifras incluyeron: 42 personas de 10-19 años, 431 de 20-29 años, 512 de 30-39 años, 1,346 de 40-49 años, 3,719 de 50-59 años, 6,509 de 60-69 años y 11,555 de 70-79 años.
- El 40% de los casos fueron detectados el mismo día o al día siguiente (14,775), mientras que más del 10% no se descubrieron hasta después de un mes o más.
Distribución Geográfica
- Las tasas más altas de muertes entre mayores de 65 años se registraron en Toyama (86.2%), Tokushima (82.3%) y Nara (82.1%).
- Okinawa presentó la proporción más baja con un 68.8%.
Contexto y Análisis
Japón enfrenta un creciente problema de soledad y aislamiento social, especialmente entre los ancianos, ligado a factores como el envejecimiento acelerado de la población y la disminución de familias multigeneracionales.
Muchos ancianos viven solos y carecen de redes sociales y comunitarias, lo que aumenta el riesgo de morir sin que nadie lo note durante días o semanas.
El informe destaca que el 17% de las muertes solitarias no son reconocidas hasta después de dos semanas, reflejando fallos en los sistemas de monitoreo social y en la comunicación con vecinos o familiares.
Esta situación no solo afecta la dignidad de las personas mayores, sino que también puede complicar el proceso de duelo y los procedimientos legales y administrativos relacionados con la muerte.
Medidas del Gobierno y Desafíos
El gobierno japonés ha implementado centros de apoyo comunitario y programas para fomentar la interacción social entre ancianos.
Sin embargo, estas iniciativas han tenido resultados limitados debido a la resistencia cultural a buscar ayuda o admitir la soledad.
Además, la falta de recursos adecuados para monitorear a la población mayor sigue siendo un desafío crítico.
El gobierno ha intensificado sus esfuerzos estableciendo grupos de trabajo y promulgando leyes para la promoción de medidas contra la soledad y el aislamiento.
Las estrategias incluyen el uso de tecnologías como sensores en los hogares, visitas regulares de voluntarios y trabajadores sociales, y la educación de la comunidad para fomentar el cuidado de los vecinos mayores.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer para prevenir las muertes solitarias y mejorar los sistemas de detección temprana de problemas entre los ancianos.
EL DATO
El informe policial subraya la urgencia de implementar estrategias más efectivas para abordar este grave problema social, que sigue siendo una prioridad creciente en la agenda del gobierno japonés.
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