TOKIO.- El pasado 1 de noviembre entró en vigor una enmienda a la Ley de Tránsito que introduce sanciones para quienes conduzcan bicicletas bajo los efectos del alcohol.
Desde entonces, los ciclistas pueden enfrentar penas de hasta tres años de prisión o una multa máxima de 500,000 yenestres años de prisión o una multa máxima de 500,000 yenes si son sorprendidos en estado de ebriedad mientras conducen.
Este cambio en la legislación refleja un esfuerzo por reducir accidentes y mejorar la seguridad vial, dada la creciente popularidad del uso de bicicletas como medio de transporte y su potencial peligro al ser manejadas irresponsablemente.
La noche del 3 de noviembre, la policía reportó los primeros arrestos bajo esta nueva regulación.
En Fukuoka, un hombre de 28 años sin domicilio fijo fue detenido luego de que su bicicleta chocara contra un automóvil detenido en el arcén.
Al acercarse al lugar del accidente, un oficial de policía notó un fuerte olor a alcohol proveniente del ciclista, quien resultó tener un nivel de alcohol en la sangre casi el doble del límite permitido.
Del mismo modo, en Okinawa, un hombre de 45 años fue detenido en la ciudad de Ishigaki al circular sin luces en su bicicleta; al someterse a la prueba de alcoholemia, se confirmó que su nivel de alcohol también superaba el límite legal.
La policía ha intensificado los esfuerzos para informar al público sobre estas nuevas sanciones y está instando a los ciclistas a respetar las normas de tránsito.
Además, recalcan la importancia de la responsabilidad en el uso de bicicletas, especialmente considerando que un accidente bajo el influjo del alcohol puede tener consecuencias graves no solo para el ciclista, sino también para los peatones y otros vehículos en la vía pública.
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