TOKIO.- En 2018, el empresario japonés Nozaki Kōsuke, conocido como el «Don Juan de Kishu» por su vida extravagante y riqueza considerable, falleció en circunstancias sospechosas a los 77 años.
Su muerte fue atribuida a una sobredosis de metanfetamina, lo que inició una investigación que culminó con la acusación de su esposa, Sudō Saki, de 28 años, como autora del homicidio.
Este caso, de gran resonancia mediática en Japón, ha capturado la atención por la naturaleza de las acusaciones y el contexto de la relación entre la pareja.
El Caso
Acusación y Pruebas Presentadas por la Fiscalía
La fiscalía sostiene que Sudō asesinó a Nozaki con el fin de heredar su fortuna, estimada en varios miles de millones de yenes.
Para respaldar su acusación, presentó los siguientes puntos clave:
- Acceso Exclusivo y Conducta en el Día del Crimen:
- En el momento de la muerte, Sudō estaba sola con Nozaki en su residencia.
- Durante el período crítico (16:50 a 20:00), subió al segundo piso donde él se encontraba al menos ocho veces.
- Compra de Metanfetaminas:
- Se comprobó que Sudō contactó a un traficante de drogas un mes antes de la muerte para adquirir lo que se presume fue metanfetamina.
- Evidencia Digital:
- Antes del crimen, buscó en internet términos como «crimen perfecto», «sobredosis de metanfetamina» y «muerte de ancianos».
- Tras el asesinato, realizó búsquedas relacionadas con «confesiones bajo coacción» y «prescripción de asesinato».
- Ausencia de Motivos Alternativos:
- La fiscalía descartó la posibilidad de un suicidio, argumentando que Nozaki no tenía historial de consumo de drogas ni razones para quitarse la vida.
- También desestimaron la implicación de terceros, incluido el personal doméstico.
Posición de la Defensa
Sudō negó las acusaciones, argumentando que Nozaki le había pedido que comprara las drogas. Reconoció haberlas adquirido, pero afirmó que estas eran inservibles y que nunca las administró a su esposo. En sus declaraciones, mostró frustración por haber sido acusada injustamente, afirmando que la situación la había condenado socialmente.
Reacción de la Fiscalía
La fiscalía desestimó estas declaraciones, calificándolas de inconsistentes y poco creíbles. Afirmó que la planificación y el motivo financiero detrás del crimen son innegables, y resaltaron la naturaleza calculadora de los actos de Sudō.
Solicitudes y Declaraciones Finales
El 18 de noviembre, la fiscalía concluyó su argumentación solicitando la pena de mukichoeki (cadena perpetua) para Sudō, considerando que:
- El asesinato fue premeditado, con el propósito de obtener una herencia multimillonaria.
- El desprecio por la vida humana mostrado en el acto es comparable al de un homicidio durante un robo.
- No hay circunstancias atenuantes que justifiquen una pena menor.
Reacción de Sudō
A pesar de la gravedad de la solicitud, Sudō no mostró signos visibles de afectación o sorpresa en la sala del tribunal.
Este caso sigue siendo un referente mediático y social por su mezcla de drama personal, fortuna y crimen, lo que subraya la complejidad del sistema judicial japonés al abordar casos de alto perfil.
EL DATO
El juicio quedó cerrado el 18 de noviembre, y se espera que el veredicto final sea anunciado el 12 de diciembre.
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