TOKIO.- Japón enfrenta un brote de influenza que ha alcanzado niveles de alerta en múltiples regiones.
El promedio de pacientes atendidos por centro médico durante la última semana de diciembre fue de 64.39 personas, más del doble del umbral de alerta fijado en 30 pacientes.
Este dato, proporcionado por el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, marca el nivel más alto desde el inicio del monitoreo sistemático.
Con base en los datos reportados, se estima que en la última semana hubo 2.58 millones de casos de influenza en todo el país.
Desde el inicio de la temporada el 2 de septiembre, el número acumulado de pacientes asciende a aproximadamente 5.93 millones.
Puntos principales
- Transición en los focos de contagio:
- El virus ha pasado de concentrarse en los hogares a propagarse en entornos escolares, donde es más difícil controlar la transmisión. Las escuelas podrían ser los principales epicentros del brote durante las próximas semanas.
- Comparación con años previos:
- Durante la pandemia de COVID-19, los casos de influenza se redujeron drásticamente debido al uso generalizado de mascarillas y restricciones de movilidad.
- Este año, los casos han regresado a niveles prepandémicos, lo que está generando una carga considerable en hospitales y clínicas.
- Impacto en el ámbito laboral:
- Empresas en todo Japón están lidiando con ausencias masivas de empleados debido a infecciones de influenza, COVID-19 y micoplasma. Esto refleja un aumento de contagios también dentro de los hogares.
- Diagnóstico complicado:
- La coexistencia de influenza, COVID-19 y otras infecciones respiratorias dificulta un diagnóstico preciso, incrementando la presión sobre el personal médico.
- Escasez de medicamentos:
- Sawai Pharmaceutical, principal fabricante del antiviral genérico Tamiflu, anunció la suspensión temporal de su suministro debido a la alta demanda. Las cápsulas no estarán disponibles hasta febrero, mientras que los medicamentos en polvo podrían estar listos a finales de enero.
El número de pacientes con influenza reportados por instituciones médicas es el valor más alto registrado desde que se comenzaron a recopilar estadísticas con el método actual en 1999.
Estadísticas clave
- Casos reportados en una semana: 317,812.
- Incremento semanal: De 42.66 a 64.39 pacientes por institución médica.
En total, 43 prefecturas superaron el nivel de alerta de 30 pacientes por institución, y en todas las prefecturas se observó un incremento respecto a la semana anterior.
Detalles:
- Oita: 104.84 pacientes
- Kagoshima: 96.4 pacientes
- Saga: 94.36 pacientes
- Kumamoto: 92.56 pacientes
- Miyazaki: 90.24 pacientes
Otras prefecturas importantes:
- Aichi: 82.35 pacientes
- Osaka: 67.53 pacientes
- Tokio: 56.52 pacientes
Análisis del brote
Durante la última semana registrada, cerca de 5000 instituciones médicas en todo el país reportaron un total de 317,812 casos de influenza, lo que representa un incremento de más de 100,000 casos respecto a la semana anterior.
En promedio, cada institución reportó 21.73 pacientes más que la semana previa, lo que demuestra una aceleración en la propagación del virus.
La propagación acelerada de la influenza parece estar impulsada por varios factores:
- Clima invernal: Las bajas temperaturas favorecen la supervivencia del virus.
- Relajamiento en medidas preventivas: Tras la pandemia, el uso de mascarillas y la higiene estricta se han reducido.
- Regreso a la normalidad: Las actividades escolares y laborales han retomado su ritmo habitual, incrementando los riesgos de contagio masivo.
Impacto potencial y recomendaciones
El brote pone en peligro la estabilidad del sistema de salud y las operaciones de empresas, especialmente si el pico de contagios ocurre, como se espera, entre mediados y finales de enero.
Recomendaciones para la población:
- Vacunarse contra la influenza, especialmente los grupos de riesgo (niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas).
- Mantener medidas básicas de higiene personal (lavado frecuente de manos, uso de mascarillas en lugares concurridos).
- Consultar al médico ante los primeros síntomas para evitar complicaciones y reducir la transmisión.
Conclusión
Japón enfrenta un desafío sanitario significativo con el actual brote de influenza. La cooperación entre autoridades, instituciones y la población será crucial para contener la propagación y minimizar el impacto sobre la salud pública y la economía.
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