Japón enfrenta inflación, pero ellas siguen invirtiendo en sí mismas
📍Tōkyō | 1 de octubre
En medio de un contexto económico marcado por la inflación persistente y la presión sobre los hogares japoneses, un estudio de Meiji Yasuda Research Institute revela un fenómeno interesante: las mujeres mantienen un consumo sólido, incluso frente al encarecimiento de la vida, impulsado por tendencias sociales y culturales propias de esta época.
📊 Datos clave: la brecha entre hombres y mujeres
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En 2024, el consumo medio en relación con el ingreso (consumptio propensity / 消費性向) fue de:
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👨 Hombres solteros: 53%
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👩 Mujeres solteras: 70.4%
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La diferencia es notoria y marca un patrón de comportamiento: mientras los hombres tienden a ahorrar más, las mujeres canalizan mayor proporción de sus ingresos en bienes y experiencias.
💄 Byōi ryō y oshi-katsu
El estudio identifica dos motores del gasto femenino:
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Byōi ryō (美容医療, medicina estética y tratamientos de belleza):
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No se perciben como lujo, sino como “auto-inversión” para mejorar bienestar, confianza y oportunidades sociales.
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Crecimiento notable en tratamientos no invasivos y servicios de cuidado personal.
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Oshi-katsu (推し活, actividades de apoyo a ídolos, artistas o personajes favoritos):
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Compra de merchandising, entradas a conciertos, viajes temáticos o cafés dedicados.
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Funciona no solo como consumo, sino como experiencia emocional compartida, muy ligada a la identidad y al sentido de comunidad.
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📈 Evolución en el gasto (comparado con hace 10 años)
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Salud y servicios médicos: +1.9%
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Cultura y entretenimiento: +1.6%
Ambas categorías muestran el peso creciente de un consumo orientado al bienestar físico y emocional, más allá de lo básico.
⚖️ Contexto social y económico
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📌 Presión inflacionaria: Japón atraviesa una subida de precios en alimentos, energía y vivienda.
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📌 Respuesta femenina: lejos de retraerse, muchas mujeres reorganizan prioridades, reduciendo en bienes materiales para mantener experiencias, salud y ocio.
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📌 Efecto en el mercado: las empresas de belleza, turismo temático y entretenimiento juvenil encuentran en las mujeres un pilar de estabilidad de la demanda.
🌏 Impacto y mirada a futuro
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Si las alzas salariales continúan (una de las promesas del gobierno y de varias grandes compañías), es probable que esta dinámica de consumo activo se fortalezca.
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Para la economía japonesa, significa que el gasto femenino se convierte en un motor que amortigua la desaceleración causada por la inflación.
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A nivel cultural, también refleja una sociedad donde el consumo ya no se limita a la supervivencia, sino que se vincula con identidad, felicidad y bienestar personal.
✅ En resumen: mientras la inflación golpea a muchos hogares en Japón, las mujeres —apoyadas en la auto-inversión y el fenómeno del Oshi-katsu se mantienen como actores clave del consumo interno, marcando una diferencia frente a los hombres y generando un nuevo mapa de prioridades económicas y sociales.

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