Nueva presidenta de Jimintō apunta a endurecer aún más el control inmigratorio
📍Tōkyō | 4 de octubre
En el marco de la elección de la nueva presidencia del Partido Liberal Democrático (PLD), la figura de Takaichi Sanae ha cobrado fuerza no solo por su condición de ser la primera mujer en llegar a ese cargo, sino también por la contundencia de sus posturas políticas.
Entre ellas, destaca su discurso sobre la inmigración y el control de extranjeros en Japón, un tema especialmente sensible en un país que atraviesa un fuerte envejecimiento poblacional y, al mismo tiempo, debates sobre apertura y seguridad.
📌 Las declaraciones
En su mensaje, Takaichi fue categórica:
- “Me opongo a la inmigración”: Con esta frase frontal descarta la posibilidad de ampliar canales regulares de entrada y asentamiento de extranjeros en Japón.
- Recalcó que los extranjeros que permanecen ilegalmente deben ser devueltos de inmediato, sin ambigüedades ni procesos prolongados.
- Criticó a quienes, según ella, se hacen pasar por refugiados con fines económicos, exigiendo que sean regresados a sus países.
- Pidió un fortalecimiento del sistema de control migratorio, con un escrutinio más estricto hacia estudiantes o investigadores extranjeros para evitar que estas categorías sean “pretextos” de residencia irregular.
- Planteó la necesidad de reforzar la organización central que supervise todos los asuntos relacionados con los extranjeros en Japón.
👥 Contexto humano y social
Sus palabras resuenan en un país que enfrenta contradicciones profundas:
- Japón necesita mano de obra extranjera para sostener sectores como la construcción, la agricultura, los cuidados a ancianos y la industria de servicios. La población activa se reduce cada año, y el número de nacimientos se encuentra en mínimos históricos.
- Sin embargo, el discurso político y social mantiene un fuerte componente de desconfianza hacia la inmigración, vinculándola a problemas de seguridad, fraudes o alteración de la cohesión comunitaria.
- Los extranjeros residentes en Japón (cerca de 3 millones de personas, aproximadamente el 2,4% de la población) escuchan con preocupación estas posturas. Quienes ya contribuyen a la sociedad —pagando impuestos, estudiando o trabajando— pueden sentir que son vistos bajo sospecha permanente.
- Para los japoneses, en cambio, este tipo de mensajes pueden reforzar la idea de que su seguridad y orden social están por encima de cualquier apertura.

⚖️ Marco político y legal
Las declaraciones de Takaichi se enmarcan en una línea conservadora y nacionalista dentro del PLD. En la práctica:
- Japón ya cuenta con una de las legislaciones migratorias más estrictas del mundo: el sistema de visados es limitado y la Ley de Control de Inmigración permite la deportación de residentes irregulares sin amplias instancias de apelación.
- En años recientes, el país ha introducido mecanismos como el visado de trabajadores técnicos para paliar la falta de mano de obra, pero sin otorgar perspectivas claras de ciudadanía o residencia permanente.
- La postura de Takaichi, más que introducir novedades legales, apunta a endurecer aún más el control, cerrando espacios a cualquier flexibilización futura.
🌏 Lectura geopolítica
En un mundo globalizado, Japón se encuentra en una encrucijada:
- Mientras países vecinos como Corea del Sur o Singapur avanzan hacia una mayor apertura controlada, Japón mantiene una visión más restrictiva, defendida por líderes como Takaichi.
- Esto plantea dudas sobre su capacidad de competir en el mediano plazo en términos de fuerza laboral, innovación y relaciones internacionales.

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