“El hijo de un político local, ahora condenado a muerte: la doble tragedia que dividió a Nagano
📍Tōkyō | 15 de octubre
El Tribunal de Distrito de Nagano dictó pena de muerte contra Aoki Masanori, un hombre de 34 años acusado de asesinar a dos mujeres y dos policías en una violenta serie de ataques ocurridos en mayo de 2023.
El caso conmocionó a Japón por la brutalidad de los hechos y por el prolongado enfrentamiento armado que mantuvo en vilo a la pequeña localidad de Nakano (prefectura de Nagano), donde Aoki se atrincheró en su casa durante casi 12 horasantes de rendirse a la policía.
⚖️ Detalles del caso
Según la investigación, el 25 de mayo de 2023 Aoki apuñaló mortalmente a Takeuchi Yasuko (70) y Murakami Yukie (66), dos vecinas del barrio, tras acusarlas de “decir cosas malas” sobre él. Posteriormente regresó a su casa, tomó un arma de caza con licencia y disparó contra el vehículo policial que acudía al lugar, matando a los agentes Tamai Yoshiki (46) y Ikeuchi Takuo (61).
Tras los homicidios, Aoki se atrincheró en su vivienda con el arma. Durante las negociaciones con la policía, llegó a pedirle a su madre que le disparara para suicidarse, pero ella huyó con el arma y la dejó en la vía pública. Finalmente, el acusado se entregó sin oponer resistencia.
🧠 Evaluación psiquiátrica y juicio
Aoki fue sometido a tres meses de evaluación psiquiátrica para determinar su responsabilidad penal. Los expertos concluyeron que era mentalmente competente para enfrentar un juicio.
Durante el proceso, la defensa argumentó que el acusado actuó bajo trastornos mentales o alteración emocional severa, pero el tribunal rechazó esta tesis. Los jueces y los ciudadanos legos (“saiban-in”) determinaron que, aunque Aoki presentaba cierto desequilibrio psicológico, entendía plenamente la naturaleza criminal de sus actos y los ejecutó con intención deliberada.
⚖️ Marco legal en Japón: Pena de muerte y armas de fuego
En Japón, los crímenes que involucran múltiples asesinatos con premeditación o extrema crueldad pueden castigarse con la pena capital, según el Artículo 199 del Código Penal japonés.
El fallo de Nagano refuerza la tendencia judicial de aplicar la pena de muerte en casos donde las víctimas incluyen funcionarios públicos o policías en servicio, considerados “ataques directos al orden público y la autoridad estatal”.
En cuanto al uso del arma, Aoki poseía cuatro licencias de caza vigentes desde 2015, lo que ha reavivado el debate sobre la supervisión de armas legales en Japón, uno de los países con mayor control sobre su tenencia. La Ley de Control de Armas y Espadas (銃刀法) establece estrictos requisitos de evaluación psicológica y revisión periódica, pero el caso demuestra posibles fallos en la detección temprana de riesgos de comportamiento violento.
🧩 Contexto social y repercusiones
El hecho tuvo un fuerte impacto en la comunidad local, no solo por la violencia sin precedentes, sino también porque Aoki es hijo de un exmiembro de la asamblea local, quien renunció tras la tragedia. Vecinos describieron al acusado como una persona “solitaria y retraída”.
El caso ha reavivado el debate sobre la salud mental, el aislamiento social (hikikomori) y el control de armas en Japón, así como la discusión ética sobre la pena de muerte, que sigue contando con un alto nivel de apoyo público (más del 80% según encuestas del Ministerio de Justicia).
🪦 Conclusión
La sentencia a muerte de Aoki simboliza la firme postura del sistema judicial japonés ante delitos múltiples y contra agentes del orden. El tribunal subrayó que “la atrocidad y la pérdida humana son irreparables, y la responsabilidad del acusado es extremadamente grave”.
La defensa aún puede apelar ante el Tribunal Superior de Tokio, pero de confirmarse, el caso pasará al corredor de la muerte, donde actualmente permanecen más de 100 condenados en Japón.

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