TOKIO.- Desde la llegada de los talibanes al poder en Afganistán en agosto de 2021, el país ha experimentado un rápido y devastador retroceso en los derechos de las mujeres.
El régimen ha implementado una serie de restricciones basadas en su interpretación estricta de la sharía, el cuerpo de leyes islámicas, que ha llevado a la opresión sistemática de las mujeres y niñas en todos los aspectos de la vida pública y privada.
La más reciente es la prohibición de la voz de las mujeres en público.
A continuación diez de las restricciones más impactantes impuestas por los talibanes.
1. Prohibición de los salones de belleza
Los salones de belleza y estéticas han sido cerrados en todo el país. Las mujeres tienen prohibido acceder a estos espacios, lo que no solo priva a muchas de su autonomía personal, sino que también ha dejado sin trabajo a miles de mujeres que dependían de esta industria.
2. Prohibición de la educación
Las niñas mayores de 12 años tienen prohibido asistir a la escuela, y las mujeres no pueden acceder a la educación superior.
Esta prohibición fue implementada a principios de 2023 y simboliza el deseo de los talibanes de excluir completamente a las mujeres del ámbito educativo.
Esto no solo refuerza la desigualdad de género, sino que también anula los esfuerzos internacionales realizados en las últimas dos décadas para educar a las mujeres afganas.
3. Represión de la libertad de expresión
El derecho a la libertad de expresión, especialmente para las mujeres, ha sido severamente restringido.
Las protestas de mujeres que han intentado desafiar estas restricciones han sido reprimidas con violencia, y muchas manifestantes han sido detenidas arbitrariamente.
4. Expulsión del mercado laboral
Las mujeres han sido forzadas a abandonar el mercado laboral, a pesar de la ya precaria situación económica del país.
Aunque hay excepciones limitadas para algunas mujeres en sectores como la educación y la salud, estas oportunidades están restringidas principalmente a Kabul, la capital.
5. Prohibición de ser vistas en público
Las mujeres no solo deben cubrirse completamente en público, sino que también se les prohíbe estar cerca de ventanas o balcones para evitar ser vistas desde fuera.
Esta medida es una expresión extrema del control patriarcal que busca borrar la presencia femenina del espacio público.
6. Imposición de códigos de vestimenta estrictos
Las mujeres están obligadas a cubrirse desde la cabeza hasta los pies al salir de sus casas.
El incumplimiento de estas normas de vestimenta puede llevar a sanciones severas, lo que representa una carga psicológica constante para las mujeres que intentan llevar una vida cotidiana bajo esta opresión.
7. Matrimonios forzados
Los matrimonios forzados han aumentado bajo el gobierno talibán, con muchas familias obligando a sus hijas a casarse con talibanes a cambio de dinero.
Esta práctica convierte a las mujeres en mercancías en un sistema que las despoja de su autonomía y derechos humanos fundamentales.
8. Restricciones sobre la movilidad
Ninguna mujer o niña puede salir sola de su casa sin la compañía de un hombre que sea un pariente cercano.
Estas restricciones se aplican incluso al uso del transporte público, lo que limita severamente la libertad de movimiento de las mujeres y refuerza su dependencia de los hombres.
9. Separación en autobuses
En un esfuerzo por controlar la interacción entre hombres y mujeres, los autobuses de corta distancia están segregados por género, con un sector exclusivo para mujeres.
Esta segregación refuerza la idea de que las mujeres no deben mezclarse con los hombres, incluso en situaciones cotidianas como el transporte.
10. Prohibición de la voz de las mujeres en público
En una de las restricciones más simbólicas y condenadas a nivel internacional, las voces de las mujeres no pueden ser reproducidas en público.
Esto significa que las mujeres no pueden cantar, hablar en eventos públicos o incluso ser escuchadas en medios de comunicación, lo que simboliza la completa eliminación de su presencia en la esfera pública.
Contexto y análisis
Estas medidas representan un retroceso alarmante en los derechos de las mujeres en Afganistán.
Durante los 20 años de intervención internacional, las mujeres afganas lograron avances significativos en educación, empleo y participación política.
Sin embargo, la retirada de las fuerzas internacionales y la consiguiente toma del poder por los talibanes han revertido casi todos estos logros.
Las justificaciones de los talibanes para estas restricciones se basan en su interpretación ultraconservadora del islam, que no es compartida por la mayoría de los musulmanes en el mundo.
Además, estas prohibiciones no solo afectan la vida cotidiana de las mujeres, sino que también tienen un impacto devastador en la sociedad en su conjunto.
Al excluir a la mitad de la población del sistema educativo y laboral, Afganistán está condenando su futuro económico y social.
Las restricciones a la movilidad y la educación limitan gravemente la capacidad de las mujeres para contribuir al desarrollo del país y perpetúan un ciclo de pobreza y dependencia.
EL DATO
Las prohibiciones impuestas por los talibanes han convertido a Afganistán en uno de los lugares más peligrosos y opresivos para las mujeres en el mundo.
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