KIOTO.- La policía prefectural, junto con otras autoridades, anunciaron el inicio del juicio de siete hombres, de entre 10 y 20 años, bajo sospecha de violar la Ley de Penalización de la Grabación de Conductas Sexuales.
Estos individuos habían publicado imágenes obtenidas mediante voyeurismo en un grupo de chat en redes sociales, lo que llevó a la disolución del grupo.
Detalles del caso:
- Participación masiva e intercambio ilegal:
- El grupo de chat involucrado tenía 28 hombres provenientes de 20 prefecturas diferentes de Japón.
- Se estima que en el grupo se compartieron al menos 1,000 imágenes obtenidas ilegalmente.
- Implicados principales:
- Entre los siete hombres enviados a juicio se encuentra un hombre de 24 años, residente de Kosai, en la prefectura de Shizuoka, empleado de una empresa y actualmente en proceso judicial.
- Este hombre fue arrestado en septiembre tras ser descubierto grabando debajo de la falda de una mujer en un centro comercial con su teléfono móvil y publicando las imágenes en el grupo de chat.
- Liderazgo del grupo:
- El hombre de 24 años se hacía llamar «Tōsatsu masutā – 盗撮マスター» («Maestro del Voyeurismo») y dirigía varios grupos de chat similare
- Reclutaba a nuevos miembros enviándoles mensajes directos a través de sus redes sociales, dirigidos a quienes lo seguían.
- Motivaciones del principal acusado:
- Según las declaraciones del acusado, buscaba satisfacer su necesidad de reconocimiento y aprobación, ya que afirmaba sentirse validado al recibir comentarios positivos por sus actos de voyeurismo.
- Implicación de menores:
- Un alto porcentaje de los integrantes del grupo eran menores de edad, incluyendo estudiantes de secundaria y preparatoria.
- Además de los siete hombres enviados a juicio, las autoridades brindaron orientación y advertencias a 21 personas adicionales, debido a su participación en las actividades del grupo.
Reacciones y medidas legales:
Este caso destaca no solo la gravedad del voyeurismo, sino también el impacto que la tecnología y las redes sociales tienen en la proliferación de estos delitos.
Las autoridades lograron desarticular el grupo, pero el hecho de que tantos menores estuvieran involucrados señala un problema social más profundo en la normalización del contenido ilegal y la falta de conciencia sobre las consecuencias legales.
La Ley de Penalización de la Grabación de Conductas Sexuales en Japón se está aplicando de manera más estricta, dado el aumento de casos de este tipo, y este caso podría servir como un precedente para endurecer aún más las sanciones.
Además, las instituciones escolares y familiares podrían ser clave en la prevención de que menores caigan en este tipo de conductas.
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