TOKIO.- Su Alteza la princesa Aiko, única hija del emperador Naruhito y la emperatriz Masako, celebra hoy domingo 1 de diciembre su vigésimo tercer cumpleaños.

En los últimos doce meses, asumió nuevas responsabilidades tanto como miembro de la familia imperial adulta como en su rol de profesional, ampliando significativamente el alcance de sus actividades.

 

Logros académicos y transición a la vida profesional

En marzo pasado, la princesa Aiko se graduó de la Universidad Gakushuin, destacando su interés por la Waka (poesía tradicional japonesa) y agradeciendo los aprendizajes y amistades obtenidas durante sus años universitarios. Para conmemorar este logro, visitó por primera vez en solitario el santuario de Ise y la tumba del emperador Jinmu, mostrando respeto por las tradiciones imperiales.

En abril, Aiko cumplió su sueño de contribuir al bienestar social al unirse a la Cruz Roja Japonesa como trabajadora contratada. Fue asignada a un departamento de voluntariado y participó activamente en eventos como la «Convención Nacional de la Cruz Roja«, donde desempeñó funciones de apoyo logístico.

 

Compromisos como miembro de la familia imperial

Como miembro adulto de la familia imperial, la princesa Aiko participó en una variedad de compromisos oficiales:
Febrero: Asistió a un almuerzo en palacio con el presidente de Kenia, saludándolo en suajili, destacando su papel en la diplomacia cultural.
Abril: Debutó en la fiesta del jardín imperial, interactuando con representantes de diversos sectores sociales.
Mayo:  Realizó su primer compromiso público en solitario y participó en actividades culturales vestida con trajes tradicionales.
Octubre: En su primera visita oficial a Saga, mostró interés por la artesanía local al experimentar la técnica del «Namio Tesuki Washi» (papel japonés hecho a mano). También apareció en eventos regionales, destacando su conexión con las comunidades locales.
Noviembre: Asistió a un té con los galardonados con la Orden de la Cultura, profundizando su conocimiento en diferentes áreas.

 

Desafíos personales y vida familiar

En el ámbito personal, la princesa afrontó la pérdida de su querida gata «Mi«, mascota que la había acompañado desde su infancia. Sin embargo, continúa disfrutando del tiempo con sus otros animales, como su perro «Yuri» y su gata «Seven«. Además, mantiene un estilo de vida activo jugando voleibol y tenis con el personal de su residencia.

Aiko también ha dedicado tiempo a actividades familiares, como ayudar a la emperatriz Masako en el cultivo de gusanos de seda y acompañar a sus padres en retiros en Nasu y la granja imperial, donde disfruta de la naturaleza y actividades recreativas como el ciclismo.

 

Reflexiones y proyecciones futuras

Según sus allegados, la princesa Aiko se siente agradecida por el apoyo recibido en cada nuevo desafío. A medida que asume más responsabilidades, combina su rol como trabajadora y miembro de la familia imperial con una humildad y dedicación que reflejan su compromiso con el servicio público.

 

EL DATO

Este año ha sido un testimonio del crecimiento de Aiko como figura pública y como joven adulta, marcando un paso significativo hacia su integración plena en las responsabilidades de la casa imperial japonesa.

 


 


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