[kanzei seisaku] Histórico acuerdo Japón–EE.UU

Con apoyo en mínimos, Ishiba juega su carta fuerte: acuerdo con EE.UU. para bajar aranceles y atraer inversión

📍Tōkyō  |  23 de Julio de 2025

En medio de una profunda crisis política y con su popularidad en caída libre, el primer ministro Ishiba Shigeru anunció este miércoles un acuerdo comercial con Estados Unidos que, según él, “marca un antes y un después en la política arancelaria japonesa”.

En una conferencia desde la residencia oficial, Ishiba afirmó que ambas naciones acordaron establecer aranceles mutuos del 15%, una cifra considerada baja para estándares internacionales y sin precedentes para un país con superávit comercial frente a EE.UU.

🗣️ “Hemos logrado fijar la tasa japonesa en un 15%, el nivel más bajo jamás registrado por un país con superávit comercial frente a Estados Unidos. Es una muestra clara de confianza y liderazgo en el orden económico mundial”, declaró Ishiba.

🚗🌾 ¿Qué incluye el acuerdo?

Según fuentes del gobierno, el nuevo pacto abarca dos sectores clave:

• Automotriz: EE.UU. accede a reducir o eliminar gradualmente los aranceles del 25% sobre los autos japoneses, un reclamo histórico de Japón.

• Agrícola: Japón, por su parte, mantendrá el volumen de arroz importado libre de aranceles (770,000 toneladas anuales bajo el sistema de Minimum Access), pero aumentará de manera significativa la proporción proveniente de EE.UU. dentro de ese cupo.

Además, Japón se compromete a invertir 550 mil millones de dólares en sectores estratégicos estadounidenses, como infraestructura verde, chips y automóviles eléctricos.

🧭 Un acuerdo con sabor a urgencia

El anuncio llega justo después de la aplastante derrota del Partido Liberal Democrático (PLD) en las recientes elecciones a la Cámara Alta, lo que dejó a Ishiba en una posición precaria. La aprobación del gobierno cayó a 22.9%, su nivel más bajo desde la formación del gabinete en 2024. Con voces dentro del PLD pidiendo su renuncia y sectores de la oposición exigiendo un nuevo liderazgo, Ishiba optó por jugar su carta más fuerte: la diplomacia económica.

🧩 “No es solo un acuerdo comercial. Es un intento de Ishiba por recuperar legitimidad mostrando resultados concretos”, analizó la politóloga Yukari Watanabe en un medio local.

💼 ¿Y cómo afecta a los ciudadanos?

Para los consumidores:

• Automóviles japoneses podrían bajar de precio en EE.UU. si los aranceles bajan.

• Japón, sin embargo, no verá impacto inmediato en precios internos, aunque se teme que una mayor cuota de arroz estadounidense presione a los productores nacionales.

Para los trabajadores agrícolas:

• Muchos agricultores japoneses, especialmente los pequeños productores de arroz, ven este cambio con desconfianza.

• La Federación de Cooperativas Agrícolas expresó preocupación: “Aumentar la cuota de arroz estadounidense dentro del acceso mínimo podría ser el primer paso hacia una apertura total que nos dejaría sin defensa”.

Para los residentes extranjeros:

• El acuerdo no modifica directamente normativas migratorias o laborales, pero su impacto macroeconómico podría influir en la creación de empleo en sectores vinculados a exportaciones, como manufactura avanzada.

• Las inversiones japonesas en EE.UU. podrían abrir oportunidades para trabajadores bilingües y profesionales calificados.

🧨 Riesgos y críticas

El anuncio también generó cuestionamientos.

• Legisladores opositores acusan al gobierno de haber cedido demasiado rápidamente frente a la presión de Washington.

• El ala proteccionista del PLD teme un “efecto dominó” sobre otros sectores sensibles como el ganado y los lácteos.

Además, algunos analistas advierten que la reducción mutua de aranceles podría no tener efectos inmediatos si no se acompaña de reformas estructurales y apoyo al sector agrícola.

🧭 Conclusión: ¿estrategia de salvación?

El acuerdo comercial con EE.UU. puede representar una jugada audaz pero riesgosa de Ishiba para mantenerse en el poder. Presentarlo como un éxito diplomático y económico podría ayudarlo a contener la presión interna. Sin embargo, si no logra traducirse en beneficios visibles para la población —como precios más bajos o crecimiento económico tangible—, el resultado podría ser el contrario: más descontento y mayor aislamiento político.

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