Niños, los más afectados: pediatras reportan cifras sin precedentes
📍Tōkyō | 30 de septiembre
En Japón se vive una situación sanitaria poco común: la gastroenteritis infecciosa —una enfermedad que provoca vómito, diarrea y fiebre— está alcanzando cifras récord en otoño, algo que rompe con los patrones normales de esta infección.
Tradicionalmente, estos brotes aparecen en invierno o a inicios del verano, pero este año la curva no ha descendido y los hospitales pediátricos siguen recibiendo casos en septiembre.
Según el Instituto Nacional de Gestión de Crisis de Salud, en la semana hasta el 21 de septiembre, unas 2,000 clínicas pediátricas reportaron un promedio de 3.9 pacientes por institución, el valor más alto para estas fechas en los últimos 10 años.
📊 Radiografía por prefecturas
Los datos muestran un mapa desigual, pero con varios puntos críticos:
-
Oita: 7.56 pacientes por clínica (nivel más alto).
-
Gunma: 6.6 pacientes.
-
Fukui y Miyazaki: 6.4 pacientes.
-
Ishikawa: 6.07 pacientes.
Esto indica que el fenómeno no está limitado a una sola región: el virus se mueve de manera intermitente y localizada en distintos puntos del país.
🧬 ¿Por qué ocurre esto?
-
Este año se están detectando más cepas de norovirus y otros virus asociados.
-
En algunas regiones circula un virus, mientras en otras aparece otro distinto.
-
Ese “mosaico” hace que la epidemia se alargue y se mantenga activa, en vez de apagarse como en años pasados.
🧴 Consejos prácticos para la población
Los especialistas insisten en la prevención más básica, pero efectiva:
-
Lavado de manos con jabón después de usar baños públicos o antes de comer.
-
Cuidado al limpiar vómito o heces: usar guantes y evitar contacto directo.
-
En eventos y zonas turísticas, donde hay aglomeraciones y uso de baños compartidos, se recomienda reforzar la higiene.
En palabras simples: “El virus viaja de mano en mano”, y la única muralla eficaz sigue siendo el lavado constante y correcto.
🌍 Contexto social
Este brote ocurre en un momento en que Japón ya enfrenta la influenza adelantada y una ola de calor prolongada, lo que debilita el sistema inmunológico de muchas personas.
Para los extranjeros residentes o turistas, es clave prestar atención:
-
Los hospitales pediátricos están más saturados.
-
En áreas turísticas (como Oita o Miyazaki, con gran movimiento por sus onsen y playas), el riesgo de exposición es mayor.
En resumen, este otoño atípico en Japón recuerda que la salud pública depende de hábitos simples pero constantes: lavarse las manos, evitar contagios y actuar rápido ante síntomas. 🚰👐

©NoticiasNippon
