Nueva barrera legal: grandes compras de tierra por foráneos deberán ser notificadas


Tōkyō  |  2 de octubre 


El gobierno japonés, a través del Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo ha decidido reforzar el control sobre la adquisición de terrenos por parte de extranjeros.

La preocupación central no es solo económica, sino también medioambiental y de seguridad nacional: proteger recursos hídricos, bosques estratégicos y evitar un uso “inapropiado” de grandes áreas de tierra.

La regla apunta a que cuando un extranjero compre un terreno forestal de más de 10,000 m², estará obligado a notificar su nacionalidad a las autoridades locales. Esa información se recopilará en un sistema nacional que comenzará a funcionar en 2026.

 


⚖️ Marco legal


  1. Ley de Planificación del Uso de la Tierra (国土利用計画法)

    • Ya obliga a que cualquier transacción de cierta magnitud (en función de la superficie y ubicación) se notifique en un plazo de dos semanas a las prefecturas o ciudades designadas por ordenanza gubernamental.

    • La novedad es que, si el comprador es extranjero, deberá además presentar un reporte con su nacionalidad.

  2. Sistema de control 2026

    • Se planea crear una plataforma nacional de información que concentrará todos los reportes.

    • Su objetivo: dar trazabilidad a las operaciones y prevenir transacciones especulativas que puedan poner en riesgo tanto el entorno natural como el orden económico local.

  3. Enfoque en seguridad y sostenibilidad

    • La reforma responde a preocupaciones crecientes sobre la compra de terrenos cerca de instalaciones militares, fuentes de agua potable o bosques de valor estratégico.

    • En el pasado, han surgido polémicas por adquisiciones extranjeras cerca de zonas sensibles, lo que generó debates en el Parlamento sobre soberanía y seguridad.

 


🧩 Implicaciones


  • Para los japoneses: tranquilidad de que el Estado monitorea quién está detrás de grandes adquisiciones de tierra, especialmente en regiones rurales donde hay temor a la “venta masiva” de recursos.

  • Para los extranjeros residentes o inversores: un proceso más burocrático y regulado. El objetivo oficial no es frenar la inversión, sino dar transparencia.

  • Para comunidades locales: la medida busca frenar transacciones opacas y proteger el uso agrícola y forestal, lo cual es clave en pueblos que dependen de los recursos naturales.

 


🌍 Contextualización internacional


Japón no es el único país con este tipo de medidas:

  • Australia y Nueva Zelanda han endurecido restricciones a la compra de tierras por extranjeros.

  • En Europa, países como Dinamarca imponen fuertes limitaciones cerca de costas y zonas agrícolas.

  • Japón busca un punto medio: permitir inversión, pero bajo un registro obligatorio que deje huella legal.

 



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