Gobierno japonés prioriza su sistema nacional: escuelas extranjeras, sin apoyo estatal
📍Tōkyō | 19 de octubre
Hoy se dio a conocer en Tokio un borrador de política educativa elaborado conjuntamente por los partidos Liberal Democrático (LDP), Komeito y Nippon Ishin no Kai, en el que se busca ampliar la gratuidad de las matrículas de educación secundaria (高校授業料無償化).
Sin embargo, la propuesta incluye una cláusula polémica: las escuelas extranjeras no serían elegibles para recibir los subsidios de apoyo a la escolarización (就学支援金).
El documento, difundido por Kyodo News, sostiene que el beneficio debe limitarse a instituciones “dentro del sistema educativo japonés”, argumentando que las escuelas extranjeras operan bajo currículos y normas independientes, y que su reconocimiento administrativo es distinto.
⚖️ El marco legal detrás del debate
Desde 2010, Japón cuenta con un sistema de subsidios que cubre parcial o totalmente las matrículas de educación secundaria para aliviar la carga económica de las familias.
En algunos casos, las escuelas extranjeras reconocidas como “equivalentes” a colegios japoneses —como las internacionales británicas o coreanas— también podían acceder al apoyo.
El nuevo borrador eliminaría esa posibilidad y establece que:
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Solo serán beneficiarios los estudiantes matriculados en escuelas autorizadas bajo la Ley Escolar Japonesa (学校教育法).
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Los alumnos de escuelas extranjeras o internacionales quedarán fuera del subsidio, aunque se prevé apoyo “por otras vías separadas”.
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Se realizará una evaluación del programa tres años después de su implementación, con posibilidad de ajustes.
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La financiación del plan deberá incluir “medidas fiscales o tributarias”, lo que sugiere una futura reforma para garantizar fondos estables.
💰 El trasfondo político y fiscal
La medida se enmarca en el objetivo del gobierno de ampliar la educación secundaria gratuita, promesa apoyada por los tres partidos mencionados.
Sin embargo, el Ministerio de Finanzas ha advertido que el costo es alto y que el presupuesto educativo no es suficiente, especialmente tras la aprobación de la gratuidad parcial de la educación secundaria superior a partir de 2026.
Por ello, el texto subraya que “es indispensable asegurar recursos mediante el sistema fiscal”, lo que podría implicar aumentos o reasignaciones de impuestos.
Algunos sectores ven en esta exclusión una forma de reducir gastos, priorizando a estudiantes con nacionalidad japonesa o con residencia estable a largo plazo.
🌏 Impacto en las comunidades extranjeras
En Japón existen más de 150 escuelas extranjeras, entre ellas instituciones brasileñas, coreanas, filipinas y peruanas, donde estudian los hijos de trabajadores migrantes y de residentes extranjeros de larga duración.
Si el borrador se aprueba tal como está, miles de familias perderían el acceso al subsidio educativo, incrementando la brecha económica entre estudiantes japoneses y extranjeros.
Directores de algunas de estas escuelas han expresado preocupación:
“Nuestros estudiantes hablan japonés, viven aquí y aspiran a integrarse en la sociedad japonesa. No deberían ser tratados como si no pertenecieran”, señaló un representante de una escuela brasileña en Gunma.
🧭 Una exclusión que recuerda viejos debates
El tema no es nuevo. Durante más de una década, las escuelas coreanas (朝鮮学校 / chōsen gakkō) han reclamado su inclusión en los programas de ayuda educativa, argumentando discriminación por motivos étnicos.
El gobierno japonés ha mantenido que estas escuelas no están bajo supervisión del Ministerio de Educación y, por tanto, no pueden recibir fondos públicos de la misma manera.
Esta nueva exclusión reaviva el mismo conflicto, ahora con implicaciones más amplias, ya que afecta también a las escuelas internacionales y de otras comunidades extranjeras.
💬 Reacciones divididas
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Partidarios del proyecto sostienen que el objetivo es “asegurar que los fondos públicos se utilicen dentro del marco educativo nacional” y que “las escuelas extranjeras pueden recibir otro tipo de asistencia”.
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Críticos y organizaciones civiles denuncian que la medida viola el principio de igualdad educativa y podría afectar la integración de los hijos de extranjeros nacidos y criados en Japón.
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En redes sociales, el tema ha generado controversia. Muchos usuarios japoneses expresan apoyo al control fiscal, mientras otros señalan que “la exclusión contradice el espíritu de una sociedad multicultural”.
🔍 Conclusión: un paso atrás en la inclusión educativa
Aunque el borrador aún debe ser debatido en la Dieta, su contenido refleja una tendencia restrictiva en la política educativa hacia los extranjeros.
Si se aprueba, podría representar un retroceso en los esfuerzos por construir una sociedad más inclusiva y multicultural, especialmente en un país donde la población extranjera supera ya los 3 millones de residentes.
El dilema de fondo —entre sostenibilidad fiscal e igualdad de oportunidades— se mantiene abierto.
Japón se enfrenta, una vez más, a la pregunta esencial:
¿Debe la educación gratuita ser un derecho universal dentro de su territorio o un privilegio reservado solo para quienes están dentro de su sistema nacional?
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