TOKIO.- La situación actual muestra una clara división en las percepciones y experiencias derivadas de la histórica depreciación del yen, la cual no se había visto en aproximadamente 34 años en el archipiélago nipón.
Por un lado, esta depreciación ha sido bien recibida por los turistas extranjeros, que encuentran en Japón un destino más asequible.
Turistas de Estados Unidos y Taiwán, por ejemplo, han expresado su satisfacción al poder adquirir productos, especialmente de marcas de lujo, a precios más bajos debido al yen débil y las exenciones fiscales.
De hecho, el número de turistas y el gasto en viajes en Japón durante el primer trimestre del año han alcanzado cifras récord.
Sin embargo, la situación es muy diferente para los extranjeros que trabajan en Japón.
La depreciación del yen ha complicado significativamente su capacidad de enviar dinero a sus países de origen, ya que el valor de su salario en moneda local se reduce cuando se convierte a su moneda nacional.
Este problema se ejemplifica con los trabajadores extranjeros que remiten remesas, quienes han visto cómo el costo de la vida para sus familias ha aumentado, requiriendo mayores cantidades para cubrir necesidades básicas y educación.
Antes, con menos dinero, podían cubrir más gastos. Este escenario ha llevado a muchos a replantearse su estancia en el archipiélago, dadas las dificultades económicas adicionales causadas por la depreciación del yen.
La situación de los trabajadores extranjeros en Japón, mayoritariamente asiáticos, es aún más crítica si consideramos a los técnicos e internos, que son fundamentales para sectores como la manufactura.
A pesar de los esfuerzos por mejorar las condiciones laborales, muchos enfrentan decisiones difíciles respecto a permanecer en Japón o buscar oportunidades en otros países con mejor remuneración, como se observa en las crecientes preferencias por países europeos entre los posibles emigrantes.
En resumen, mientras Japón se vuelve un destino turístico más atractivo gracias al yen débil, simultáneamente presenta desafíos significativos para aquellos que dependen de su economía para su sustento y el de sus familias en el extranjero, poniendo en relieve las dualidades en la economía globalizada actual.
EL DATO
A finales de octubre del año 5 de la era Reiwa (2023), el número de trabajadores extranjeros en Japón era de 2,048,675 personas y el número de empresas que emplean a extranjeros era de 318,775. Nota relacionada
A TENER EN CUENTA
La frase japonesa «円を高くして« se escribe en rōmaji como «en wo takaku shite«. En español, esta frase significa «hacer que el yen sea alto» o «incrementar el valor del yen». Aquí, «en» (円) se refiere a la moneda japonesa, el yen; «wo» (を) es una partícula que indica el objeto directo en la oración; «takaku» (高く) es la forma adverbial de «takai» (高い), que significa «alto» en términos de valor o precio; y «shite» (して) es la forma imperativa del verbo «suru» (する), que significa «hacer». Por lo tanto, la expresión completa se enfoca en la acción de aumentar el valor del yen.
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