¿Merienda o momento de paz? Japón le da su propio día al “oyatsu”
📍Tōkyō | 2 de agosto de 2025
En un país donde los pequeños gestos cotidianos pueden tener profundos significados culturales, hoy se celebra el “Día del Oyatsu” (おやつの日) en todo Japón, una fecha oficial dedicada a reconocer el valor simbólico y social de esa pequeña pausa de la tarde para disfrutar un bocadito dulce o salado.
Impulsado por la Asociación Japonesa del Oyatsu, con sede en el barrio de Sendagaya, en Shibuya (Tokio), este día fue inscrito oficialmente como efeméride nacional por la Asociación Japonesa de Días Conmemorativos, y tiene como propósito revalorizar el rol del oyatsu como herramienta de comunicación, afecto y bienestar emocional.
🍘 ¿Por qué el 2 de agosto?
La elección de esta fecha no es casual: proviene de un juego de palabras muy japonés, llamado goroawase.
El número 8 se lee “ya” y el 2 se pronuncia “tsu”, lo que da como resultado “ya-tsu” (やつ), evocando fonéticamente a “oyatsu” (おやつ).
🕰️ Un hábito con más de 400 años de historia
La costumbre del oyatsu no es moderna: nació en el periodo Edo, cuando las personas comían solo dos veces al día (mañana y noche).
Para calmar el hambre en las tardes, sobre todo quienes trabajaban físicamente, se tomaba una merienda entre las 2 y las 3 p.m., conocida como “yatsudoki” (八つ時), es decir, “la octava campanada del día”.
Fue así como esa pausa comenzó a conocerse como oyatsu, y con el tiempo, se volvió sinónimo de todo tipo de refrigerio o dulce entre comidas.
🧁 Hoy, más que comida: una pausa emocional
En la actualidad, el oyatsu se ha transformado en una costumbre compartida entre niños, adultos, oficinas y familias, que ofrece un pequeño momento de felicidad en medio de la rutina.
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En las oficinas, muchas personas reparten omiyage (souvenirs) a las 3 p.m., compartiendo dulces de algún viaje reciente.
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En los hogares, es una excusa para detenerse, preparar té y conversar.
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Para los niños, es uno de los momentos más esperados del día.
“La hora del oyatsu no es solo para comer; es una forma de conectar, compartir y sonreír”, afirman desde la Asociación Japonesa del Oyatsu. “En tiempos difíciles, detenerse a disfrutar una galleta o un manju puede ser una forma de reconectar con la tranquilidad”.
🍡 ¿Qué se come en el oyatsu?
Aunque no hay reglas fijas, los productos más comunes incluyen:
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Tradicionales japoneses: manju (pastelitos rellenos de anko), senbei (galletas de arroz), dango (bolitas de arroz).
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Modernos: pastelitos, frutas, chocolates, helados y snacks de konbini.
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Bebidas: té verde, café, matcha latte, jugos.
Aunque tienden a ser calóricos, se consumen en pequeñas cantidades, y suelen tener un papel reconfortante más que nutritivo.
💬 Más que una tradición: una herramienta de salud mental
Durante la pandemia y también en el contexto del aumento del teletrabajo, el oyatsu adquirió un nuevo valor: una herramienta sencilla para cuidar la salud mental. Estudios recientes en Japón han señalado que tener un momento dedicado a uno mismo, con algo dulce y calmo, ayuda a reducir el estrés, mejorar la productividad y fortalecer vínculos interpersonales.
🌏 Oyatsu en el mundo
Aunque no todos los países tienen un “oyatsu” como tal, el concepto de una merienda ligera y reconfortante está presente en muchas culturas:
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En España: la “merienda” entre 17 y 19 h.
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En Reino Unido: el afternoon tea.
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En países andinos: el “lonchecito”.
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En México: un pan con café entre comidas.
Sin embargo, Japón es de los pocos países que ha institucionalizado ese momento como símbolo de paz y sonrisa colectiva.
📌 Conclusión
En un mundo donde el tiempo parece correr sin pausa, el “Día del Oyatsu” nos recuerda algo esencial: detenernos a disfrutar algo simple puede ser un acto profundo de cuidado mutuo.
Ya sea en casa, en la escuela o en la oficina, compartir un oyatsu es compartir humanidad.
Hoy, 2 de agosto, no olvides hacer una pausa, saborear algo que te haga bien… y sonreír con quien esté a tu lado. 🍪💛
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