👑 Un nieto nacido en el extranjero y un hijo en Tsukuba: nuevas realidades de la familia imperial
📍Tōkyō | 12 de septiembre
La familia imperial japonesa vivió ayer jueves una jornada cargada de simbolismo y emociones. La princesa Kiko, esposa del príncipe heredero Akishino, cumplió 59 años, un aniversario que llegó acompañado de gestos de afecto familiares y de un balance íntimo sobre los últimos meses.

🌸 El gesto cercano de Aiko-sama
A primera hora de la mañana, poco antes de las 10:00, la princesa Aiko, hija única del emperador Naruhito y la emperatriz Masako, se dirigió a la residencia Akishino para presentar personalmente sus felicitaciones.
Con una sonrisa cálida, saludó a la prensa con una leve reverencia y un gesto de la mano, mostrando esa sencillez y cercanía que la caracterizan. La visita subrayó la buena sintonía entre ambas ramas de la familia imperial, un detalle muy comentado por los medios japoneses.
🏯 Un día de protocolo y tradición
Cerca de las 11:00, la princesa Kiko acudió al Palacio Imperial para ofrecer sus saludos de cumpleaños a Sus Majestades el Emperador y la Emperatriz.
Estos rituales mantienen el protocolo centenario de la Casa Imperial, pero al mismo tiempo reflejan la continuidad de los lazos familiares en un momento en el que la institución enfrenta un cambio generacional.
✍️ Reflexiones en su mensaje de cumpleaños
En el tradicional comunicado escrito difundido en su aniversario, Kiko-sama compartió pensamientos íntimos sobre su familia:
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Sobre su hijo menor, el príncipe Hisahito (18 años):
Mostró “alivio” por la conclusión exitosa de la ceremonia de mayoría de edad del príncipe, un hito clave para quien está llamado a tener un papel central en el futuro de la monarquía.
Además, reveló detalles cotidianos de su vida en la Universidad de Tsukuba, en Ibaraki. Hisahito pasa temporadas en Tsukuba y, en un gesto que habla de sencillez y autonomía, suele llevar verduras cultivadas en la residencia de Akasaka para preparar sus propias comidas. Una escena que muestra a un joven príncipe aprendiendo a valerse por sí mismo, sin dejar atrás la tradición familiar. -
Sobre su hija mayor, la señora Komuro Mako, que vive en Estados Unidos junto a su esposo Kei:
Kiko-sama expresó su emoción al convertirse en abuela, afirmando que el nacimiento de su primer nieto ha sido motivo de “gran alegría”.
💠 Contexto: la Casa Imperial en transición
Este cumpleaños llega en un momento de transformación para la familia imperial:
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Hisahito, como único varón en la línea sucesoria tras su padre, concentra la atención pública y política.
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Mako, quien renunció a su título imperial para casarse, representa la generación que busca independencia y vida fuera de Japón.
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Aiko, aunque legalmente no puede heredar el Trono del Crisantemo, se ha consolidado como una figura querida por la ciudadanía, y su visita refleja la unión entre ramas de la familia a pesar de los límites que impone la tradición.
🌿 Una imagen íntima y cercana
Lejos de limitarse a un acto formal, las palabras y gestos del día dibujan un retrato humano de la princesa Kiko: una madre aliviada por los logros de su hijo, una abuela emocionada por el nacimiento de su primer nieto, y una mujer que encuentra en lo cotidiano —como las verduras cultivadas en casa y cocinadas por su hijo— un motivo de orgullo y esperanza.
En un país donde la monarquía se percibe a menudo como distante, estas escenas ofrecen una ventana más cercana y humana de la familia imperial, que sigue entrelazando tradición y modernidad en su vida diaria.

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