TOKIO.- El trágico accidente aéreo que ocurrió esta semana en el aeropuerto de Haneda que involucró a un avión de la Guardia Costera y un avión de Japan Airlines (JAL) se habría producido por error humano.
– Comunicaciones: El capitán del avión de la Guardia Costera, involucrado en la colisión con el avión de JAL, posiblemente no escuchó las comunicaciones entre el avión de JAL y el controlador de tráfico del aeropuerto. Esto se debe a que su radio podría haber estado sintonizado en una frecuencia diferente, según un funcionario del Ministerio de Transporte.
– Transcripción: en las comunicaciones de radio se muestra que el controlador de la torre autorizó al avión de JAL a aterrizar antes del accidente. La comunicación del piloto de JAL con la torre comenzó a las 5:43 p.m. y terminó antes de que el piloto de la Guardia Costera contactara a la torre a las 5:45 p.m.
– Procedimientos de Frecuencia: Los aviones que van a despegar normalmente siguen las instrucciones del controlador de tierra y cambian a la frecuencia del controlador de torre cuando se acercan a la pista. Parece que el avión de la Guardia Costera tenía su frecuencia ajustada al controlador de tierra hasta justo antes de cambiar a la del controlador de torre.
– Declaraciones Contradictorias: El capitán del avión de la Guardia Costera, único superviviente en ese avión, indicó que se le autorizó a entrar en la pista. Sin embargo, la transcripción muestra que solo se le indicó «taxi to holding point».
– Investigación en Curso: La Junta de Seguridad del Transporte de Japón y el Departamento de Policía Metropolitana de Tokio están investigando el accidente, incluyendo las discrepancias en las declaraciones de los pilotos de JAL y la Guardia Costera.
– Consecuencias del Accidente: Cinco personas a bordo del avión de la Guardia Costera Bombardier DHC8-300 fallecieron, mientras que las 379 personas a bordo del Airbus A350 de JAL sobrevivieron a pesar de que el avión se incendió.
EL DATO
El accidente provocó el cierre temporal de las cuatro pistas del aeropuerto de Haneda durante las concurridas vacaciones de Año Nuevo. Todas las pistas, excepto la del accidente, se reabrieron más tarde ese día después de la cancelación de muchos vuelos.