TOKIO.- La princesa Kiko,  esposa del príncipe heredero Akishino, celebra hoy miércoles  su 58.º cumpleaños, y en esta ocasión, respondió a varias preguntas formuladas por la Asociación de Reporteros de la Casa Imperial, donde compartió sus reflexiones sobre los acontecimientos recientes en su vida y la de su familia.

Hisahito

Kiko habló sobre la mayoría de edad de su hijo, el príncipe Hisahito, quien recientemente cumplió 18 años.  Este hito marca el inicio formal de sus responsabilidades como miembro adulto de la familia imperial.

La princesa expresó que este momento le llena de emociones y espera que su hijo asuma sus deberes con seriedad, acumulando experiencia a lo largo del camino.

También destacó la autonomía de Hisahito en la toma de decisiones importantes, reflejando una confianza profunda en su capacidad de reflexión y decisión respecto a su futuro académico y profesional.

 

Actividades recientes

Durante el último año, Kiko ha continuado con sus deberes dentro de la familia imperial, subrayando su compromiso al visitar áreas afectadas por desastres naturales, como el terremoto en la península de Noto.

En sus declaraciones, mostró su preocupación y solidaridad con los residentes de la región, tanto con aquellos que permanecen en la zona afectada como con quienes se han trasladado a otros lugares, deseándoles salud y bienestar.

 

Presión mediática y el acoso en internet

Uno de los puntos más delicados que abordó fue el acoso y las críticas que la familia imperial ha recibido en internet.

Kiko reconoció que estas situaciones pueden generar angustia y dificultar la vida tranquila de los miembros de la familia imperial, reflejando la complejidad de vivir bajo el escrutinio constante de los medios y la opinión pública.

 

Reflexiones sobre Kako y Mako

Kiko también se refirió a sus hijas. De la princesa Kako, de 29 años, destacó su esfuerzo y dedicación en sus actividades oficiales, mencionando que su perseverancia y trabajo duro le brindan una gran confianza.

Respecto a su hija mayor, Mako, quien se casó en 2021 y reside en Estados Unidos, Kiko expresó sus sentimientos de cercanía emocional, afirmando que siempre tiene a su hija en sus pensamientos, pese a la distancia física.

 

Estado de salud

La princesa Kiko compartió además que ha enfrentado algunos problemas de salud, particularmente molestias estomacales a principios de año, pero que ha mejorado gracias a cambios en su dieta, descanso y ritmo de trabajo. Se mostró comprometida a continuar cumpliendo con sus responsabilidades públicas.

En conjunto, las declaraciones de Kiko ofrecen una visión íntima y detallada de su rol dentro de la familia imperial, destacando tanto su dedicación a los deberes públicos como su preocupación por el bienestar emocional de sus hijos en un contexto mediático complejo.

 

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