TOKIO.- El luchador de artes marciales mixtas (MMA) Kimura «Philip» Minoru fue arrestado por la policía de Tokio bajo sospecha de violar la ley de control de cannabis en el archipiélago nipón.
Medios locales reportan el deportista de 31 años, fue detenido el pasado 1 de octubre en la estación de tren Hibarigaoka de la línea Seibu Ikebukuro, ubicada en la ciudad de Nishi-Tokyo.
Durante una inspección policial rutinaria, los agentes encontraron que Kimura llevaba un líquido de cannabis y lo que parecían ser fragmentos de la planta.
Tras realizar una prueba de laboratorio, se confirmó que parte del material era, en efecto, cannabis.
Este arresto afecta directamente su participación en el evento de kickboxing FIGHT CLUB.2 programado para el 5 de octubre, donde Kimura iba a enfrentarse a YA-MAN en el evento principal.
Apenas unos días antes, el 30 de septiembre, había aparecido en una conferencia de prensa promocionando el combate, demostrando su técnica y participando en una disputa verbal con su ocasional rival nipón mostrando gran confianza sobre su próxima victoria.
Kimura de nacionalidad brasileña, es una figura conocida en el mundo de los deportes de combate en Japón, habiendo ganado el título de K-1 WORLD GP en 2020 y también compitiendo en la liga RIZIN.
En 2023, durante un evento de RIZIN, dio positivo en una prueba antidopaje, lo que le llevó a una suspensión de seis meses.
Pese a esto, a principios de 2024 volvió a los combates, hasta su reciente arresto por posesión de cannabis, que ha causado un nuevo revés en su carrera.
ACTUALIZACIÓN.
Durante las investigaciones, Kimura admitió haber comprado marihuana en forma de líquido y fragmentos de planta en la estación mencionada, afirmando que el vendedor se encontraba en ese lugar.
También manifestó que la droga era para consumo personal.
CANCELACIÓN
De otro lado, el comité organizador del evento de artes marciales «FIGHT CLUB» anunció la cancelación del combate entre el peleador “YA-MAN” y Kimura.
La pelea estaba programada para el 5 de octubre en lo que sería la segunda edición del evento.
Sin embargo, tras el arresto de Kimura, la organización se vio obligada a suspender dicho combate, aunque el resto del evento seguirá adelante. Actualmente, se está evaluando si YA-MAN tendrá un nuevo oponente para poder llevar a cabo su pelea.
YA-MAN expresó su frustración a través de su canal de YouTube, mostrando su incredulidad ante la situación. Comentó que el arresto de su contrincante es un hecho sin precedentes en el mundo de las artes marciales y lamentó que, debido a la gravedad del delito, Kimura probablemente no podrá participar en mucho tiempo.
Además, mencionó que el combate entre ambos era el evento principal, lo que también afecta la transmisión por pago (PPV).
Debido a esto, se planea transmitir el evento de manera gratuita a través de la plataforma ABEMA, y se están coordinando los reembolsos para quienes pagaron por ver la pelea.
YA-MAN expresó su decepción no solo por la cancelación del combate, sino también por las enormes pérdidas económicas que esta situación genera, estimadas en millones de yenes.
El comité organizador también emitió una disculpa pública, afirmando que conocieron la noticia del arresto de Kimura a través de los medios de comunicación, y que, hasta el momento, no tienen más detalles adicionales.
Confirmaron la cancelación del PPV y explicaron que informarán a través de sus redes sociales sobre las próximas decisiones en cuanto a la retransmisión del evento.
Taima Torishimari Hō
En Japón, la Ley de Control de Cannabis (大麻取締法, Taima Torishimari Hō) regula estrictamente el cultivo, posesión, uso, importación, y tráfico de cannabis.
Las sanciones por violar esta ley son severas, ya que Japón mantiene una postura dura contra las drogas en general, incluida la marihuana.
Principales violaciones y sanciones
- Posesión y uso de cannabis:
- Pena: Hasta 5 años de prisión.
- Si se considera que el uso o posesión es con fines de venta o tráfico, la pena puede aumentar hasta 7 años de prisión, junto con una multa de hasta 2 millones de yenes (aproximadamente 13,500 dólares estadounidenses).
- Cultivo de cannabis:
- Pena: Hasta 7 años de prisión.
- Si el cultivo tiene la intención de vender o distribuir, la pena puede aumentar hasta 10 años de prisión y una multa de hasta 3 millones de yenes (aproximadamente 20,000 dólares estadounidenses).
- Tráfico o distribución de cannabis:
- Pena: Hasta 10 años de prisión.
- En casos graves, especialmente si se demuestra la intención de traficar a gran escala o de manera organizada, la pena puede incluir cadena perpetua.
- Importación o exportación de cannabis:
- Pena: Hasta 10 años de prisión.
- Si la actividad es con fines comerciales, la pena puede aumentar hasta cadena perpetua.
Otros factores
- Reincidencia: Las sanciones pueden ser más severas para aquellos que reinciden en delitos relacionados con el cannabis.
- Tratamiento de extranjeros: Las personas extranjeras condenadas por delitos de cannabis en Japón no solo enfrentan estas sanciones, sino que también pueden ser deportadas y prohibidas de volver a ingresar al país.
- Estigmatización social: Además de las sanciones legales, el uso de cannabis conlleva un alto grado de estigmatización social en Japón. Incluso las celebridades, atletas o figuras públicas que se ven envueltos en casos de cannabis enfrentan graves consecuencias, como la pérdida de patrocinadores, contratos laborales y la expulsión de proyectos.
Excepciones limitadas
Existen ciertas excepciones a la Ley de Control de Cannabis en Japón, principalmente para el uso industrial del cáñamo (una variedad de cannabis con niveles extremadamente bajos de THC). Sin embargo, las licencias para su cultivo son difíciles de obtener y están estrictamente reguladas.
En resumen, las sanciones por violar la Ley de Control de Cannabis en Japón son extremadamente estrictas, reflejando una política de «tolerancia cero» hacia las drogas.
EL DATO
Este caso ha generado un gran revuelo en Japón, ya que las leyes sobre el cannabis son extremadamente estrictas en el país, y las violaciones a las mismas suelen conllevar sanciones severas, sin importar la celebridad o popularidad del individuo involucrado.
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