TOKIO.- Recientemente, un incidente ocurrido en un tren de la línea Fujikyuko ha captado la atención en las redes sociales y ha generado preocupación por parte de la compañía ferroviaria.
Un video, que muestra a varios hombres, presuntamente extranjeros, realizando actos de comportamiento inapropiado dentro de uno de los vagones, fue difundido en diferentes plataformas en internet.
En las imágenes, se observa a estos individuos bailando y ejecutando movimientos similares a dominadas (pull-ups), utilizando las barras de seguridad del tren, a pesar de la presencia de otros pasajeros.
Este tipo de comportamiento ha sido categorizado como «acciones molestas» o «peligrosas», y ha generado malestar entre los pasajeros y la empresa operadora.
La compañía responsable, Fujisanroku Electric Railway, que gestiona la línea Fujikyuko, ha expresado su rechazo a cualquier tipo de actividad que ponga en peligro la seguridad dentro de los trenes.
Ante esta situación, la empresa ha solicitado a las plataformas de redes sociales que eliminen los videos y ha procedido a informar del incidente a la estación de policía de Fujiyoshida el 23 de octubre.
Además, la empresa ha declarado que está considerando tomar acciones legales contra los responsables de estas conductas, lo cual subraya la gravedad con la que se está manejando el incidente.
Este tipo de situaciones, que involucran actos de mal comportamiento en espacios públicos como los trenes, ha ganado notoriedad en Japón en los últimos tiempos, debido al aumento en la difusión de estos hechos a través de redes sociales, lo que pone de relieve el desafío que enfrentan las autoridades y empresas para mantener el orden en sus servicios públicos.
Contexto
El contexto cultural en Japón es especialmente relevante para entender la seriedad del problema.
Las normas de etiqueta en el transporte público en Japón son estrictas, y comportamientos que interrumpen el bienestar de los demás pasajeros, como el ruido excesivo o actos que comprometen la seguridad, son duramente criticados tanto por la sociedad como por las autoridades.
Por lo tanto, este incidente no solo se considera una falta de respeto a las normas locales, sino también una posible infracción de las leyes de orden público.
Este caso refleja la creciente preocupación de las compañías ferroviarias por mantener un entorno seguro y cómodo para los pasajeros, así como la necesidad de adaptarse al desafío que representan las redes sociales en la difusión de este tipo de comportamientos inapropiados.
EL DATO
Este grupo de individuos extranjeros también ha protagonizado situaciones similares en el templo budista Sensoji y en el popular cruce de la estación de trenes de Shibuya. Uno de ellos es el tiktoker estadounidense Shafar Delgado, que tiene más de 7 millones de seguidores.
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